Monte Perdido

Monte Perdido

martes, 30 de abril de 2013

¿Se ha detenido el calentamiento global?


Según las observaciones más recientes, durante la última década o incluso 15 años si tomamos 1998 como año más cálido registrado (según algunos registros). Se ha producido una desaceleración del calentamiento global. Entrando la temperatura global en una meseta en la que no suben más pero tampoco descienden.

Según las proyecciones climáticas producidas y analizadas en la redacción del último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en 2007, se esperaba un aumento de la temperatura media de nuestro planeta de unos 0,2 ° C por década para las siguientes dos décadas. Sin embargo según observaciones recientes, en última década se ha observado una deceleración clara en el calentamiento global, lo que está provocando un debate dentro de la comunidad científica.

                    
Calentamiento global


Se proponen diversas hipótesis para explicar su origen. A partir de observaciones o de modelos climáticos:

1) La absorción por el océano del calor adicional. En el Océano Atlántico y en el Pacífico tropical debido a un incremento de actividad  de las células de circulación sub-tropicales con una intensificación del ascenso de agua fría en el ecuador y el descenso de agua caliente en torno a las latitudes  30°S/30°N. Esta hipótesis no puede ser confirmada fácilmente por la falta de observaciones. Sin embargo  una versión reciente de un modelo climático realizó un conjunto de previsiones climáticas utilizando datos de partida de la mejor estimación del estado del clima observado. De este modo se consiguió predecir retrospectivamente la meseta de temperatura hasta 5 años antes.

2) La disminución observada de la concentración en vapor de agua estratosférico (uno de los gases de efecto invernadero), aunque también hay una gran incertidumbre sobre la concentración y el efecto de dicho gas.

3) Un incremento en la concentración de aerosoles estratosféricos debido a las múltiples erupciones volcánicas de pequeñas dimensiones que se han registrado  recientemente.

Observaciones anteriores habían sugerido que el aumento desde el año 2000 en los aerosoles estratosféricos había contrarrestado hasta un 25 por ciento del calentamiento que los científicos atribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la actividad humana. Un nuevo estudio, indica que son las emisiones de volcanes pequeños y medianos las que han estado enlenteciendo el calentamiento del planeta.
La implicación más importante de esto es que los científicos deben prestar más atención a las erupciones volcánicas pequeñas y moderadas cuando intentan evaluar los cambios en el clima de la Tierra.

    
cambio climático


4) Una estimación incorrecta del efecto neto de los aerosoles troposféricos, algunos de ellos con un efecto reflectante de la energía solar, los otros con un efecto netos de neto  de calentamiento.

5) Una disminución en la actividad solar que sigue un ciclo de 11 años con una máxima actividad que apareció en 2002 pero sobre todo a partir del mínimo de 2008 en el que se ha observado una disminución de la actividad solar hasta los niveles de principios de siglo XX. Pero esta disminución es pequeña, de manera que es de suponer que deben participar otros factores amplificadores.

Hay que tener en cuenta que los gases de efecto invernadero no son los únicos motores del clima por tanto este seguirá variando aunque forzado al alza debido al incremento de dichos gases. Por otra parte hay que hacer notar que la temperatura no ha subido pero tampoco ha bajado como le habría correspondido hacer debido a los efectos mencionados por tanto se puede concluir que la desaceleración observada del calentamiento global en estos años se debe a la variabilidad natural del sistema climático pero que esta, no está haciendo más que enmascarar el calentamiento producido por el incremento de los gases de efecto invernadero. De todas formas a la vista de la gráfica la ralentización tampoco parece algo muy destacable, debería permanecer así al menos otros 10 o 20 años para hablar de una paralización efectiva.

  
Referencias:
Océanos:
Volcanes:

Gráfica temperatura global

lunes, 22 de abril de 2013

Los nuevos inviernos europeos (y del resto de latitudes medias del Norte ) II


Aquí se puede consultar la primera parte.

La temperatura superficial del aire en el Ártico ha aumentado en las últimas décadas, acompañada de una disminución rápida de la extensión de hielo. Este hecho ha coincidido con un serie de inviernos anormalmente fríos que se han producido en los continentes del hemisferio norte en latitudes medias con nevadas récord.
Cambios en la circulación atmosférica del Ártico pueden producir anomalías en la temperatura, la presión superficial  y sobre la deriva de  los hielos flotantes, lo cual a su vez puede tener también un efecto sobre la circulación atmosférica.



En otoño, el  hielo marino del Ártico juega un papel crítico en el sistema  climático con consecuencias en el invierno  siguiente. La reciente disminución en  otoño  del hielo marino puede contribuir a los inviernos fríos y nivosos en los continentes del norte. De acuerdo con las observaciones por satélite con datos válidos desde 1979, La superficie del hielo marino Ártico ha disminuido en todas las estaciones, principalmente durante el verano cuando la extensión del hielo perenne ha disminuido un  12% ​​por década. Los descensos en invierno son más moderados que en el verano, aunque datos recientes sugieren que la extensión del hielo antiguo se está reduciendo a un ritmo aún más rápido de un  15% aproximadamente entre  los inviernos de 1979 y 2011 con un valor mínimo histórico en 2008. La disminución de la banquisa  en invierno está relacionada con anomalías en la temperatura superficial del mar y los patrones de circulación del viento. La gran diferencia  entre invierno y verano en las tasas de disminución de la banquisa sugiere que la desaparición del hielo en diferentes estaciones del año se debe a diferentes causas. Las anomalías de la Banquisa en  invierno no pueden ser simplemente consideradas como anomalías del hielo marino persistentes del  anterior otoño.  Estas distinciones estacionales sugieren que la respuesta de la circulación atmosférica asociada en  invierno con la banquisa de otoño e invierno puede tener implicaciones para el clima en latitudes medias.
Las anomalías de la banquisa para el  periodo  1979-2011 en otoño e invierno árticos muestran que en  invierno la banquisa ha disminuido un 10% frente a un 24% en otoño, sin embargo  la reducción en invierno términos absolutos (1,5 millones de km2) es comparable en magnitud a la reducción de otoño (2,2 millones de km2).
Estudios matemáticos revelan que la reducción de la banquisa en invierno muestra  una variabilidad interanual diferente  a la reducción de la banquisa en otoño.  Además, el índice de la Oscilación Ártica en invierno muestra poca correlación con cualquiera de ellas.
la causalidad no puede ser confirmada debido a la gran variabilidad pero estos  patrones anómalos que relacionan la presión al nivel de mar y la banquisa invernal sugieren una conexión sustancial entre dicha banquisa invernal y anomalías de patrones climáticos en altas  latitudes. La anomalía de una alta presión sobre la mayor parte de Siberia asociada con una reducción de la banquisa de invierno es corroborada por el fortalecimiento y  expansión observados  de las altas presiones siberianas, lo que contribuye a inviernos severos en la región de Asia Oriental. La baja de la zona de las Aleutianas, por su parte, se ha fortalecido y desplazado hacia el sur, lo que junto con el anticiclón siberiano más potente, aumenta el gradiente de  presión entre ellos, lo que reforzaría el Monzón de invierno en el oriente de Asia y un enfriamiento anómalo  en  grandes zonas de Asia oriental.
Este  análisis pone de manifiesto que el cambio en la circulación atmosférica en invierno y la frecuencia de eventos fríos en las latitudes medias, en respuesta a la pérdida de hielo marino invernal es mayor y más amplia que la respuesta a la pérdida de hielo en otoño, incluso aunque el cambio fraccional en la pérdida de hielo es mayor en otoño.
Estos resultados apoyan el mecanismo en el que la pérdida del hielo marino fomenta la una superficie adicional de evaporación, que da como resultado anterior más humedad en la región y por tanto más nevadas en latitudes altas. La cubierta de nieve aísla antes el suelo y permite que la superficie se enfríe más rápidamente, derivando hacia el sur la región de temperaturas polares, y desplazando con ella el frente polar de vientos.  Mientras que las conexiones entre la pérdida de hielo marino y los patrones a gran escala en la circulación atmosférica en el hemisferio norte no pueden ser confirmadas través de análisis matemáticos, los resultados proporcionan una evidencia adicional de dicha relación. Si la cubierta de hielo sigue disminuyendo  se puede esperar ver  la expansión de los fríos extremos en invierno.


Marzo de 2013

Como ejemplo de ello, lo sucedido en Marzo de este mismo año. Mientras que un sistema meteorológico de alta presión trajo temperatura más cálida de lo normal a Groenlandia y el norte de Canadá, en marzo de 2013, gran parte de América del Norte, Europa y Asia se estremecieron durante semanas con temperaturas inusualmente frías. Los contrastes de temperatura no son una coincidencia: un mismo patrón inusual de presión en la alta atmósfera causó ambos eventos.
Los patrones de presión atmosférica están constantemente en proceso de cambio, ya que las masas de aire de diferentes temperaturas y densidades se mueven. Una medida clave de la presión que siguen de cerca los meteorólogos  es conocida como Índice de la Oscilación del Ártico (AO), la diferencia de presión relativa entre el las latitudes medias y las del  Ártico.  Los cambios en el AO tiene puede un gran impacto en los patrones climáticos en todo el mundo.
Cuando el índice AO se encuentra en su fase "positiva", la presión de aire en el Ártico es baja, la presión sobre las latitudes medias es alta, y los vientos predominantes confinan el aire extremadamente frío en el Ártico. Pero cuando el AO está en su fase  "negativa", el gradiente de presión se debilita. La presión sobre el Ártico no es tan baja y la presión en las latitudes medias no es tan alta. En esta fase negativa, la AO permite fluir  el aire  cálido del sur hacia el Ártico y viceversa.
A finales de marzo, la  AO cayó hasta -5.6. (Ver el gráfico), valor equiparable a mínimos históricos de dicho índice.

              Oscilación ártica


El mapa muestra  las anomalías de las temperaturas, con base en datos del espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en el satélite Aqua de la NASA, se ve  cómo la OA afecta las temperaturas  en el hemisferio norte. El  mapa mundial muestra las anomalías de la temperatura superficial entre el 14 al 20 marzo 2013, en comparación con las mismas fechas de 2005 a 2012. Las zonas con temperaturas superiores a la media aparecen en rojo y naranja, y las áreas con temperaturas inferiores a la media aparecen en tonos de azul. Gran parte de Europa, Rusia y el este de Estados Unidos experimentaron temperaturas inusualmente frías, mientras que Groenlandia y Nunavut  eran sorprendentemente cálidas para la época del año.
        Anomalía temperaturas marzo 2013


Muchas partes del hemisferio norte,  estuvieron cerca de  récords  de bajas temperaturas. El Reino Unido experimentó el  marzo más frío desde 1962. A finales de marzo, las dos terceras partes de las estaciones meteorológicas en la República Checa se rompieron records. Alemania tuvo su marzo más frío desde 1883. Y Moscú tuvo su marzo más frío desde 1950.

Referencias:
Qiuhong Tang, Xuejun Zhang, Xiaohua Yang and
Jennifer A Francis


Marzo de 2013 en Earth Observatory de la NASA


lunes, 15 de abril de 2013

El glaciar Petermann después de los grandes eventos de ruptura y su estabilidad futura


Un estudio  reciente publicado en Jounal of Glaciology muestra que el aumento de la pérdida de masa de la capa de hielo de Groenlandia  se atribuye a la rápida dinámica de cambios en las salidas de hielo de  los glaciares de corriente rápida y una mayor fusión superficial.

Glaciares de Groenladia
Desde la década de 1990 hasta el presente, muchos glaciares que terminan en el océano en Groenlandia han experimentado un  aumento de velocidad y la retirada de su frente terminal. Se ha encontrado que estos glaciares responden con sensibilidad y rápidamente a las perturbaciones atmosféricas y oceánicas. Tres grandes glaciares, Jakobshavn Isbrae en Groenlandia occidental y los glaciares Helheim y Kangerdlugssuaq en el sureste de Groenlandia, casi duplicaron su velocidad de flujo a razón de decenas de metros por año.
Los recientes cambios dramáticos en estos tres grandes glaciares de Groenlandia, resultan de procesos que actúan en el frente terminal  y  sugieren que la aceleración de Jakobshavn Isbrae es probablemente debida al debilitamiento del hielo de sus márgenes a lo largo de los últimos 35 kilómetros del glaciar.

                  Glaciar Petermann

Jakobshavn Isbrae
El adelgazamiento y la aceleración se producen en todos los sectores a lo largo de la línea de flujo, a pesar de la opinión de consenso de que sucede principalmente en el frente del glaciar. Varios estudios recientes proponen que el aumento de la descarga del Glaciar Jakobshavn Isbrae resulta de una reducción en la fuerza en los contrafuertes  de la lengua de hielo flotante y concluyen que la aceleración  observada es causada principalmente por la reducción de la resistencia de los márgenes laterales que limitan el movimiento rápido de la corriente, tal vez como resultado de un calentamiento del hielo subsuperficial  o  debido al mayor contenido de agua en profundidad.  Sugieren que la aceleración del flujo observada del glaciar Jakobshavn Isbrae puede ser atribuida al efecto conjunto de los diferentes procesos, que son directa o indirectamente relacionados con la pérdida de la lengua de hielo flotante. De acuerdo con estos estudios, se espera que los grandes eventos de ruptura y otros procesos conduzcan a un debilitamiento estructural  o colapso total de la lengua de hielo. Una menor tensión ejercida sobre la parte del glaciar que descansa sobre  tierra y la propagación de perturbaciones de tensión longitudinal hacia el glaciar, dan como resultado  un aumento de la descarga y adelgazamiento del  glaciar.
Una alta tasa de fusión submarina puede explicar el aumento de la variación estacional en el flujo de velocidad del  Jakobshavn Isbrae. Los aumentos en la tasa de fusión submarina provocan adelgazamiento, lo que desencadena la retirada del frente al producirse eventos de ruptura. Esta ruptura es resultado de una sustancial pérdida de sus contrafuertes  e inicia una aceleración y adelgazamiento más acusados.


            Ruptura glaciar Petermann

Petermann
El estudio principal se centra en el comportamiento del glaciar Petermann, un importante glaciar en el norte de Groenlandia. En 2010 se produjo en dicho glaciar un gran desprendimiento de un trozo de 260 Km2  mostrado ampliamente por la prensa generalista. En 2012 se produjo un hecho similar de otro trozo cercano a los 100 km2,  esta desintegración parcial de la lengua  de hielo del glaciar  plantea preocupaciones con respecto a su estabilidad en el futuro, en particular en lo que se extiende tierra adentro su lecho por debajo del nivel del mar que a día de hoy es desconocido, se estima en torno  a  100 km.  Lo cual permitiría que el agua del océano  penetrara  profundamente tierra adentro si el retiro continuase. Por otro lado proporciona un experimento natural ideal  para investigar la respuesta dinámica de la capa de hielo.
La dinámica del glaciar Petermann es diferente a la presentada anteriormente para el Jakobshavn Isbrae, aunque una mayor fusión submarina  da como resultado una gran reducción del hielo y un fuerte aumento del flujo de hielo a largo plazo, esto no explica la estacionalidad del glaciar Petermann. La fusión submarina en la parte delantera  es un orden de magnitud menor que en la línea de conexión a tierra (o en el Jakobshavn Isbrae) y da lugar a un  más importante  adelgazamiento de la parte frontal, lo que  puede provocar un retroceso, pero no dar lugar a una pérdida sustancial  de hielo y una aceleración posterior.
Las observaciones y resultados de los modelos para el Glaciar Petermann contrastan con los procesos descritos anteriormente demostrando que el desprendimiento de gran parte de la lengua flotante en agosto de 2010 no afectó ampliamente el flujo glaciar, no aumentó la descarga de hielo ni modificó el lugar donde se encuentra la línea de tierra (donde el glaciar abandona el lecho y comienza a flotar sobre el mar). Observaciones por el satélite confirman que las fuerzas de resistencia en la región terminal del glaciar Petermann son muy pequeñas en comparación con  las fuerzas más arriba de la línea de tierra. Por tanto la pérdida de estas fuerzas de resistencia como resultado de la ruptura o debilitamiento del hielo en el margen  lateral no afecta de manera significativa el flujo glaciar.
El evento de ruptura comentado fue un ejemplo extremo de variabilidad natural, que es común en los glaciares  y  en menor medida también ha sido observado para glaciar Petermann antes.  La lengua glaciar se puede recuperar en 30 años.  De acuerdo con los resultados del modelo  a pesar de la reciente ruptura,  no ha resultado en la aceleración del flujo ni en la retirada de la línea de conexión a tierra.
Por otra parte el aumento de la superficie libre de hielo en el fiordo permite que la temperatura  del mar de la superficie se eleve, lo que puede afectar a la circulación de agua del fiordo, y  provoca un cambio en la fusión submarina. Además  se ha observado  que la entrada de calor en el fiordo es  ahora tres veces mayor que el flujo anterior.  Se ha analizado el efecto de triplicar las tasas de fusión submarinas en la dinámica de los glaciares. Los resultados indican que un aumento de la masa submarina fundida puede muy bien conducir a la completa eliminación de la lengua flotante y un dramático retroceso de la línea de conexión a tierra en un futuro próximo. Hay que tener  en cuenta que en dicho estudio se asume un patrón constante de la tasa de derretimiento a lo largo de la plataforma.
Estos estudios sugieren que los cambios en la parte delantera del frente glaciar tienen poco impacto en la línea de tierra y en la geometría de la corriente del glaciar Petermann. Por lo tanto, a pesar de que es menos abundante el agua de deshielo tan al norte, el glaciar Petermann  parece controlado principalmente por el agua de fusión producida en la superficie.

Conclusiones
A pesar de cierta publicidad, ni las observaciones de los ni los resultados del modelo indican un efecto significativo a partir de la pérdida de 25% de la lengua de hielo flotante en el flujo del glaciar Petermann.  Se concluye que los glaciares marinos  con una plataforma de hielo larga y delgada son relativamente insensibles a los cambios en su región terminal. Las variaciones estacionales en la velocidad de Glaciar Petermann son controladas principalmente por la fusión superficial  y  la lubricación basal acrecentada por este hecho.
Sin embargo estos resultados muestran una influencia mayor del océano en la estabilidad futura de los glaciares marinos al tener un mayor poder para derretir sus frentes flotantes.

Referencias:
Estudio comentado.

F.M. NICK, A. LUCKMAN, A. VIELI, C.J. VAN DER VEEN, D. VAN AS,
R.S.W. VAN DE WAL, F. PATTYN, A.L. HUBBARD, D. FLORICIOIU

Material complementario.




Evento de 2012 Petermann
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/07/19/actualidad/1342687081_171947.html
http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/iceberg-del-doble-tamano-manhattan-desprende-groenlandia-2105441
evento de 2010 Petermann
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/07/ciencia/1281157260.html





lunes, 8 de abril de 2013

La capa de hielo de Groenlandia en los próximos 100 años


Recientemente se ha publicado en la revista Journal of Glaciology  una comparación de varios nuevos y refinados modelos sobre la evolución de la capa de hielo de Groenlandia en los próximos 100 años tomando 2004 como año 0, que arroja resultados más ajustados a la realidad.

La capa de hielo de Groenlandia es la segunda masa más grande de hielo terrestre  en la Tierra después de la Antártida. La fusión del hielo en su superficie aumenta fuertemente con el aumento de temperatura superficial, haciendo la capa de hielo muy susceptible a un calentamiento global futuro.

Los procesos dinámicos de hielo (deslizamiento basal acelerado por el agua de deshielo de la superficie y la velocidad de desplazamiento de las corrientes de hielo) pueden disminuir la cantidad de hielo y así producir una  contribución  adicional de a la elevación del nivel del mar. Por lo tanto, es claramente necesario modelar exhaustivamente la dinámica de la capa de hielo de Groenlandia, incluyendo corrientes de hielo y glaciares.

Se han desarrollado muchos modelos para simular la dinámica y evolución de las capas de hielo y glaciares. Sin embargo, debido a varias deficiencias inherentes  a estos  modelos, ninguno de sus resultados ha contribuido al Cuarto Informe de Evaluación (AR4) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

Las velocidades simuladas en la superficie muestran que  los  glaciares estarán más activos después de 100 años. En particular el Jakobshavn Isbrae,  los glaciares Petermann, Kangerdlugssuaq, Helheim y otros glaciares también muestran un flujo rápido continuo en los modelos. La desembocadura de dichos glaciares y muchas áreas muestran un  flujo rápido con velocidades superiores a 1km anual.
               
capa de hielo de Groenlandia


No hay que olvidar que la capa de hielo de Groenlandia tiene un gran grosor del orden de los 2 km y por tanto un gran volumen de hielo, de tal modo que impacto de un clima más cálido tendrá un pequeño efecto en la dinámica de la capa de hielo sobre una escala de tiempo de 100 años, y actuará principalmente sobre su superficie. Los modelos arrojan un comportamiento  casi lineal como resultado de este corto tiempo, durante el cual los cambios absolutos en el volumen de hielo estarán limitados a un pequeño tanto por ciento, de modo que la influencia mutua entre la superficie y el flujo de fusión del hielo siguen siendo pequeños. Hay que tener en cuenta que la masa de hielo de Groenlandia es muy grande y 100 años representan un corto espacio de tiempo para poder apreciar cambios sensibles en dicha masa de hielo, aunque como se ha indicado, los cambios serán mucho más perceptibles sobre la superficie.
Aun así es probable que el cambio climático tenga un impacto significativo aunque limitado sobre el balance de masa de la capa de hielo de Groenlandia, lo que contribuirá a elevar en el futuro el nivel del mar. Dicha simulación de la capa de hielo de Groenlandia arroja como conclusión un aumento del nivel del mar de entre 12 y 15 cm lo cual no es algo catastrófico pero que hay que tener en cuenta, sobre todo al sumarlo con las posibles pérdidas en otras masas glaciares y el aumento del volumen del agua por dilatación térmica.

Referencias:
Simulations of the Greenland ice sheet 100 years into the future
with the full Stokes model Elmer/Ice
Hakime SEDDIK, Ralf GREVE, Thomas ZWINGER, Fabien GILLET-CHAULET,Olivier GAGLIARDINI

Journal of Glaciology, Vol. 58, No. 209, 2012










lunes, 1 de abril de 2013

Registro de temperaturas de Talamanca de Jarama (Madrid) estación Nº 3117 de la AEMET



Registro de temperaturas de Talamanca de Jarama


A continuación se presenta un estudio sobre el registro de temperaturas medias mensuales en ºC tomado en la garita oficial de la AEMET de la estación 3117 de Talamanca de Jarama con datos de años completos desde 1958. Se trata de una serie de 54 años completos desde 1958 hasta 2012. Se trata de un emplazamiento cercano a Madrid pero con la ventaja de que al ser rural no está influenciada por el efecto isla de calor. Se ha observado que las temperaturas son muy similares a las de Madrid-Retiro aunque ligeramente más bajas, existiendo un gran paralelismo entre ambas.

En primer lugar se presenta una tabla con la serie completa de temperaturas medias desglosada por meses y con la media anual en la última columna.

DATOS TALAMANCA  DE JARAMA (MADRID ) TEMPERATURAS MEDIAS
Año
E
F
M
A
M
J
J
A
S
O
N
D
MEDIA
1958
3,8
7,5
8,7
10,5
16,5
18,6
23,1
24
23,5
14,5
7,8
6,6
13,76
1959
6,1
6,3
9,3
11,2
13,4
20,2
25,5
23
18
14,7
7,5
5,7
13,41
1960
4,3
6
10
12,2
15,5
22
24
22,3
18,7
11,1
8,5
3,2
13,15
1961
3,2
9,8
11,3
13,2
17
21,2
24,8
26,6
21,9
13,4
8,4
5,6
14,70
1962
5,6
6,2
7,8
11,3
15,5
19,6
23
25,6
21,3
16,1
5,6
3,2
13,40
1963
4,2
0,8
9,1
10,6
15,2
18,8
23,1
22,4
17,6
15
8,4
5,4
12,55
1964
4,4
7,7
7,5
11,8
19,1
20,4
23,8
23,5
20,6
13,6
7,6
4,2
13,68
1965
3,6
4
8,6
11,4
17,4
21,2
22,8
23,4
16,2
14,6
7,3
5,3
12,98
1966
7,1
7,8
8,5
11,4
16,9
19
23,1
23,5
21
12
5,7
4,9
13,41
1967
3,8
6,1
10,6
10,9
13
17,2
24,9
23,1
18,2
15,2
8,5
3,2
12,89
1968
4,8
6,4
9,4
11,3
15,3
20,2
24
24
19,1
14,1
8,5
5,4
13,54
1969
4,9
6,5
9,2
11,3
15,3
20,2
24
24,1
20,1
14,1
8,5
5,4
13,63
1970
4,9
6,5
9,2
11,5
15,3
20,2
24
23,8
20,1
13,4
10,8
2,5
13,52
1971
3,2
6,1
4,8
10,5
13,1
17,2
22,9
22
20,1
15,7
6,6
6
12,35
1972
2,8
5,8
7,9
10,7
14,2
19,6
23,5
22
16,4
12,1
9,3
5,1
12,45
1973
4,6
5,7
9,1
11,5
15,7
20,1
24
25,1
19,5
13,1
9
4,3
13,48
1974
6
5,3
8
10
16,1
20,1
24,5
23,7
19,3
10,4
8,5
5,5
13,12
1975
5,7
6,4
11,5
7,1
13,5
19,7
25,1
23,8
17,3
14,4
8,3
4,1
13,08
1976
4,8
6,9
9,2
10
17,9
22,4
24,4
22,9
17,7
11,5
6,5
6,7
13,41
1977
5,1
7,2
9,4
12,4
13,4
17,6
21,1
21,6
21,4
15
7,7
7,8
13,31
1978
4,6
7,5
9,9
10,7
13,5
18,2
24,3
24,9
21,3
13,3
9,1
6,9
13,68
1979
6,7
6,7
8,2
10,2
16,2
22,1
24,7
24,4
20,5
13,4
8,9
6,7
14,06
1980
4,5
6,5
9,5
11,4
14
20,7
23
25,9
22,9
15,3
8
5
13,89
1981
4,9
5,3
11,1
10,9
14,8
22,8
24,6
24,6
21
15,6
11,8
7,1
14,54
1982
7
7,4
9,8
12,8
17,2
21,9
24,7
24,1
19,7
13,6
8,8
5,6
14,38
1983
5,1
4,6
10,5
10,7
13,7
22,2
24,7
23,4
22,5
15,7
11,2
5,5
14,15
1984
4
5,3
6,5
14,2
11,1
19
25,6
22,5
19,9
13
8,2
6,4
12,98
1985
2,7
8,6
8
12
14
21,5
25,7
24,2
23
16,2
8,1
5
14,08
1986
4,1
5,2
9,1
8,1
17,5
21,8
25,8
23,5
20,5
15
8,4
5,2
13,68
1987
3,8
6,1
9,9
12,8
15,7
21,8
23,5
25,2
22,5
12,7
9,3
7,2
14,21
1988
6,4
6,2
9,8
11,4
15,1
18
22,9
24,4
20,3
14,4
9,1
5,1
13,59
1989
4,8
7
10,8
9,4
17
20,7
26,7
25,1
18,7
15,4
11,2
8,6
14,62
1990
5,6
9,4
9,3
10,5
16,9
21,9
25,4
24,8
21,1
14,3
8,1
4,1
14,28
1991
4,5
4,1
9,7
10,5
14,6
21
25,6
26,3
21,2
11,4
8
6,3
13,60
1992
3,6
5,2
9,6
13,1
18
17,2
25
24,4
19,9
12,5
10
6,1
13,72
1993
4,5
6,5
9,4
11,2
15
20,4
24,5
24,6
17,7
11,7
8
5,6
13,26
1994
5,5
6,2
12,9
11,7
16,6
22
27
25,9
18,2
15,3
11,2
6,3
14,90
1995
5,7
8,2
10,3
13,6
18,7
22,7
26,2
24,9
18
16,6
11,2
7,8
15,33
1996
7,6
6,5
10
13,4
15,5
21,8
24,5
23,2
17,8
14,4
9,4
6,8
14,24
1997
6
9
12,8
15
15,8
18,9
22,4
23,9
21,6
16
9
5,7
14,68
1998
5,9
8,6
11,6
10,5
15
21,4
24,8
24,9
19,7
13,3
8,8
4,2
14,06
1999
4,9
6,3
9,5
13
17,5
21,8
25,9
24,6
19,5
14
6,9
5,3
14,10
2000
3
8,9
10,6
10,1
17,1
22,1
23,1
23,2
19,9
13,9
7,1
6,2
13,77
2001
5,8
7,2
11,3
12,2
15,6
22,2
23,4
24,5
19,2
15,5
7,3
2,5
13,89
2002
5,7
7,5
9,9
12,7
15
22,3
23,7
23,1
19,1
14
8,7
7,2
14,08
2003
5
5,5
10,8
12,3
17,2
24,1
25,3
26,5
20,8
13,3
9,2
5,5
14,63
2004
5,8
6,6
8,1
11,1
14,7
23,2
24,5
23,7
21,8
14,9
8,2
6
14,05
2005
4,6
3,7
9,4
13
17,8
24,1
25,8
24,8
20,2
14,9
7,5
4,6
14,20
2006
4,2
5,3
10,2
14,1
18,8
22,8
26,4
23,7
21,0
16,6
11,7
5,9
15,06
2007
5,8
8,6
9,4
12,5
15,9
19,6
24,1
23,3
20,4
14,4
8,2
5,2
13,96
2008
7,3
7,9
9,7
13,0
14,8
20,0
23,5
24,5
19,0
14,2
7,4
5,5
13,89
2009
4,4
6,8
11,1
11,5
18,2
22,5
25,3
26,4
20,6
16,4
10,1
5,6
14,91
2010
4,8
5,9
8,4
13,5
15,2
20,4
26,2
24,6
23,3
13,6
8,0
5,7
14,12
2011
5,7
7,9
9,3
15,6
18,3
21,7
24,1
24,9
21,4
16,4
10,5
6,2
15,17
2012
5,7
5,4
10,4
11,0
18,0
23,3
24,9
25,6
20,3
14,4
9,6
5,9
14,54

MEDIA
4,96
6,52
9,56
11,59
15,86
20,79
24,43
24,16
20,04
14,17
8,64
5,54
13,84

Medias extremas

En azul se han representado los valores mínimos de toda la serie para cada mes, en rojo los valores más altos de la serie.
Resulta curioso que al principio de la serie se dan los valores máximos de la serie para Febrero Mayo, Agosto y Septiembre, mientras que a continuación se dan los mínimos entre 1962 y 1977 para después darse de nuevo los máximos entre 1989 y 2011 exceptuando los cuatro meses citados y Noviembre en 1981.
Cerca del final de la serie aparecen también los valores mínimos para Diciembre en 2001 y el de Junio en 1992.
El año más frío es 1971 con 12,35 ºC y el más cálido 1995 con 15,33 ºC.

Medias de las medias

La temperatura media de los 54 años de la serie es de 13,84 ºC, el mes más cálido es Julio con una media de 24,43 º C y el más frio Enero con 4,96 ºC.
La gráfica de todas las temperaturas medias tiene este aspecto.

Temperatura media anual Talamanca de Jarama


En la gráfica superior se aprecia una ligera tendencia ascendente, pero la mejor manera de ver tendencias es crear una media móvil que aglutine los últimos años y se lo asigne al último, en este caso creamos una media móvil de 30 años.


Media móvil 30 años temperaturas Talamanca de Jarama

Se puede observar que prácticamente para cada año en el que se ha calculado la media de los 30 años previos se ha obtenido un resultado creciente, lo que indica un incremento de las temperaturas medias anuales de 0,68 ºC desde 1988 a 2012 (24 años) equivalente a un calentamiento de 0,283 ºC por década. Muy superior al previsto por el IPCC para la temperatura global.
Cabe preguntarse el porqué de dicho dato. En primer lugar la continentalidad de la estación hace que el incremento supere al mundial por que sobre los océanos el incremento será menor que sobre la tierra, el efecto de la latitud, cuanto más alta mayor incremento.
El efecto de una mayor sequedad del ambiente y por tanto mayor temperatura, y finalmente efectos locales, cambio de regímenes de vientos y efecto de isla de calor (este último muy escaso o despreciable ).

 Estudio estacional

Abordamos el estudio de las temperaturas estacionales, agrupadas en Invierno INV con los meses de Enero Febrero y Marzo. Primavera PRI con Abril, Mayo y Junio.


INV
PRI
VER
OTO
1988
6,69
15,52
22,63
9,22
1989
6,72
15,54
22,63
9,29
1990
6,75
15,59
22,68
9,28
1991
6,73
15,55
22,77
9,31
1992
6,66
15,52
22,73
9,32
1993
6,67
15,52
22,69
9,33
1994
6,79
15,58
22,78
9,37
1995
6,84
15,62
22,79
9,48
1996
6,92
15,63
22,82
9,52
1997
6,97
15,65
22,83
9,60
1998
7,03
15,71
22,86
9,60
1999
7,03
15,77
22,89
9,58
2000
7,05
15,80
22,87
9,57
2001
7,09
15,83
22,86
9,55
2002
7,19
15,93
22,87
9,57
2003
7,24
16,03
22,99
9,59
2004
7,25
16,05
23,00
9,62
2005
7,23
16,14
23,04
9,64
2006
7,19
16,31
23,09
9,72
2007
7,22
16,28
23,12
9,76
2008
7,26
16,33
23,15
9,72
2009
7,26
16,43
23,17
9,75
2010
7,23
16,44
23,22
9,73
2011
7,26
16,54
23,21
9,78
2012
7,26
16,58
23,21
9,73

Verano VER con Julio, Agosto y Septiembre y finalmente Otoño OTO con Octubre, Noviembre y Diciembre.

Temperatura media de invierno Talamanca de Jarama


Temperatura media de primavera Talamanca de Jarama





Temperatura media de verano Talamanca de Jarama




Temperatura media de otoño Talamanca de Jarama

Los datos para elaborar la tabla y las correspondientes gráficas también son medias móviles de 30 años  de la temperatura media  del trimestre indicado para cada estación.
A primera vista se aprecia que en las cuatro series de datos  la temperatura aumenta claramente, en invierno y verano el aumento es de 0,59 ºC,  el aumento del otoño es prácticamente igual que los anteriores, 0,56 ºC y el mayor aumento se da en primavera con 1,07 ºC
En cuanto a la temporalidad, todas comienzan la serie ya con aumentos (no hay que olvidar que se trata de medias móviles de 30 años).
El invierno se mantiene estable hasta 1993 cuando comienza aumentar de forma continua hasta 2003 año en el que da la impresión de que  cesa el aumento. 
En primavera el aumento también comienza en 1993 pero es continuo hasta el último año de la serie 2012.
En verano el calentamiento comienza prácticamente en el primer año de la serie y se mantiene hasta 2010.
En otoño hay un calentamiento desde el primer año hasta 1997 donde se estabiliza y permanece casi contante hasta 2005 donde sube ligeramente cerca de 0,2º para permanecer estable desde 2006.

Conclusiones

Se observa un claro calentamiento en toda la serie sobre todo a partir de aproximadamente 1971-72. Alcanzando un máximo en 1995 año desde el que las temperaturas medias se han mantenido relativamente altas sin un aparente aumento desde entonces, aunque se observa que los años con temperaturas medias bajas cada vez son más escasos, haciendo este fenómeno que la temperatura media móvil de 30 años continúe subiendo. El calentamiento total observado en la serie es superior al calentamiento medio de la tierra, por lo que puede haber otros factores de realimentación como mayor sequedad en el ambiente o/y un cambio en el régimen de vientos.
Si tomamos las medias móviles de 30 años el calentamiento es mucho más evidente y afecta casi por igual a todas las estaciones. En los últimos años se observa un cese relativo del calentamiento pero hay que tener en cuenta que dicho cese no supone una vuelta a la normalidad pues los registros persisten en los valores máximos (una vuelta a la normalidad sería un descenso claro de las temperaturas).

Aquí cómo fue el tiempo cerca de Madrid en 2013

Aquí cómo fue en tiempo cerca de Madrid en 2014

Aquí cómo fue el tiempo cerca de Madrid en 2015

"Información elaborada utilizando, entre otras, la obtenida de la Agencia Estatal de Meteorología. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente".