La capa de hielo de Groenlandia cubre un área de un tamaño de 1,71 millones de km². Esta masa de hielo tiene un espesor medio de 2,3 kilómetros y contiene aproximadamente el 8 % del agua dulce del mundo.
Si se derritiera completamente, aumentaría el nivel global del mar en unos 7,4 metros.
La pérdida de masa de la capa de hielo de Groenlandia se produce por una combinación entre la ruptura de icebergs en los bordes glaciares y fusión de su parte sumergida en el mar. Durante el período 1840-2010. La contribución neta acumulada del nivel del mar de la capa de hielo de Groenlandia ha sido de 25 ± 10 mm. Su contribución en el aumento del nivel del mar se aceleró, alcanzando un pico de aumento de 6,1 mm por década durante 2002-2010.
La circulación de los océanos y glaciares de fusión en el nordeste de Groenlandia
El calor del Océano Atlántico profundo se mueve hacia el glaciar Nioghalv también conocido como Glaciar 79N y hacia el glaciar Zacharias Isstrom. Estos, son dos de los glaciares más grandes de Groenlandia, ambos tienen plataformas flotantes de hielo, y ambos están en algunas de las zonas costeras más remotas y menos exploradas de Groenlandia.
Los glaciares de marea de Groenlandia están perdiendo masa a un ritmo creciente. Las aguas cálidas del océano de origen atlántico son la fuente principal de calor que derrite estos glaciares desde abajo.
Aunque las contribuciones exactas y los detalles de la fusión oceánica varían de un glaciar a otro, existen pocas dudas de que es el calor procedente de las corrientes del océano. Por otra parte, a medida que las temperaturas aumentan en verano, la apariencia de Groenlandia comienza a cambiar. Y se forma una capa de hielo oscuro sobre todo en los bordes del casquete glaciar. Este hielo oscuro es parte de la capa de hielo permanente. La nieve fresca tiene un albedo de aproximadamente 0.86, significando esto, que refleja aproximadamente el 86 % de la luz del sol incide sobre ella.
El hielo subyacente más oscuro puede tener un albedo tan bajo como 0,3. Puesto que refleja mucha menos luz que la nieve fresca del invierno, el hielo oscuro absorbe un porcentaje mucho más alto de la luz del sol entrante, calienta la superficie más rápidamente, y acelera la fusión.
La nieve y el hielo se oscurecen por una combinación de polvo, algas y hollín de incendios forestales. La mayor parte del hollín y el polvo probablemente fueron depositados hace miles de años, así que lo que pasó en el pasado está teniendo un efecto directo sobre cómo se comporta la capa de hielo hoy.
La comprensión del albedo de la capa de hielo y la composición de las impurezas que la obscurecen es crítica para entender cómo el cambio climático afectará la tasa de fusión de la capa de hielo de Groenlandia. Aunque se estima que llevará varios cientos o incluso miles de años para que se derrita por completo.
Se combinaron registros de las estaciones meteorológicas, núcleos de hielo y modelos climáticos regionales para desarrollar una reconstrucción continua de 170 años (1840-2010) del balance de masa superficial de la capa de hielo de Groenlandia, incluida la temperatura del aire cercano a la superficie desde el final de la Pequeña Edad de Hielo.
En escalas de tiempo de décadas durante el período de 1840-2010, (junio-agosto) la temperatura en superficie aumentó en 1,6 ° C. durante el verano. Produciendo un aumento del 59% de la superficie de producción de agua de fusión. El calentamiento invernal fue de + 2.0 ° C. Las tasas de fusión y la retención de agua de fusión calculada aumentaron un 51% durante el período, produciendo un aumento del agua de fusión superficial del 63%. Se calcula que en la capa de hielo la zona de hielo desnudo ha aumentado más de un 5%.
La fusión de la capa de hielo de Groenlandia puede enfriar regiones subtropicales y alterar el clima
La última vez que la Tierra estuvo tan caliente como hoy, el agua dulce y fría, proveniente de la capa de hielo de Groenlandia derretida, circuló por océano Atlántico hasta las islas Bermudas, elevando los niveles del mar y alterando el clima y los ecosistemas oceánicos.
Una gran cantidad de agua dulce y fría cubrió el Atlántico Norte hace unos 125.000 años. El agua dulce probablemente provenía del deshielo de la capa de hielo de Groenlandia y perturbó gravemente la circulación del océano Atlántico. Grandes eventos de fusión de agua como éste ocurrieron en el pasado de la Tierra, pero generalmente sucedieron cuando las grandes capas de hielo continentales se fundieron al final de una era de hielo. Pero el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia por sí solo es suficiente para impulsar grandes cambios en la circulación oceánica.
El derretimiento continuo de Groenlandia en las próximas décadas podría tener efectos similares, como paralizar la corriente del Golfo, diezmar los arrecifes de coral en las Bermudas y alterar el clima del norte de Europa.
Si una parte suficientemente grande de Groenlandia se funde, cosa que ha ocurrido en el pasado y ha causado estos cambios en el pasado, no hay razón para pensar que no pueda volver a suceder.
Durante el último período interglaciar, el clima de la Tierra era tan cálido como lo es hoy. Las islas Bermudas se encuentran en el Atlántico Norte, y están bañadas en la Corriente del Golfo, una corriente oceánica que lleva agua caliente hacia el norte desde el Golfo de México.
Se utilizó la proporción de carbono pesado y oxígeno pesado en las cáscaras de los caracoles para calcular la temperatura del agua en la que se formaron las conchas. Se compararon estas proporciones con las proporciones actuales en conchas de caracoles vivos para determinar las temperaturas del agua desde el último periodo interglaciar hasta hoy.
Se encontraron las conchas fósiles formadas en agua de aproximadamente la misma temperatura que en la actualidad. Pero en otra bahía, las conchas fósiles se formaron en agua alrededor de 10 grados Celsius más fría y ligeramente menos salada que el agua oceánica de hoy.
Los fósiles de las dos bahías tienen sólo unos pocos miles de años de diferencia de edad, lo que significa que un gran pulso de agua fría cubrió brevemente el Atlántico Norte durante el último período interglaciar. Y el único lugar de donde pudo venir el agua dulce durante ese tiempo sería el agua de fusión de la capa de hielo de Groenlandia. La nueva investigación no cuantifica la cantidad de agua proveniente de Groenlandia, pero fue suficiente para interrumpir la circulación oceánica.
Aunque este evento no es sin precedentes, no ha sido recogido en registros geológicos como los núcleos oceánicos porque fue demasiado corto para ser detectado por estos métodos.
En general, el último interglaciar fue cálido en todas partes. Pero estas conchas han puesto de manifiesto un evento relativamente breve, del orden de décadas a siglos, donde el Atlántico Norte estaba muy frío y la corriente del Golfo no transportaba mucha agua caliente. Los resultados muestran que cambios climáticos dramáticos son posibles con el calentamiento, incluyendo cambios a gran escala en la circulación oceánica.
El aumento del agua de deshielo de Groenlandia podría interrumpir la corriente del golfo, la cinta transportadora que lleva el agua cálida del océano desde los trópicos al Atlántico Norte y el agua fría desde el Atlántico Norte hasta el ecuador.
Las condiciones de frío registradas por estas conchas, nos muestra lo que los efectos de la fusión rápida de la capa de hielo de Groenlandia puede hacer. Estos resultados ofrecen una visión potencial de un futuro en el que se ha producido suficiente fusión para provocar la parada de la corriente.
No todo es cambio climático
La capa de hielo de Groenlandia: No solo se derrite por culpa del cambio climático, sino que está fundiéndose también desde abajo debido a un elevado flujo de calor proveniente del manto y que sube por la litosfera. Esta influencia tiene una gran variabilidad espacial y debe su origen a una excepcionalmente delgada litosfera en algunas zonas de Groenlandia. Eso ocasiona un mayor flujo de calor proveniente del manto.
Durante un período simulado de tres millones de años, y teniendo en cuenta mediciones de los núcleos de hielo, datos magnéticos y sísmicos independientes. Los cálculos derivados de este modelo concuerdan bien con las mediciones. Tanto el espesor de la capa de hielo como la temperatura de su base son reproducidos con mucha precisión.
Groenlandia sufrió un intenso deshielo hace entre 3.000 y 5.000 años
Ciertos indicios en el registro fósil ártico sugieren que hace entre 3.000 y 5.000 años, la capa de hielo de Groenlandia alcanzó su mínimo de los últimos 10.000 años.
En tierra firme el ambiente fue más cálido hace entre 9.000 y 5.000 años, tal vez incluso en una época más reciente, hace 4.000 años, pero no después. Los océanos, por el contrario, fueron más cálidos hace entre 5.000 y 3.000 años.
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