Presentación.
Traigo a continuación
una traducción ligeramente resumida del recientemente publicado resumen
ejecutivo del informe 2014 de la Agencia Internacional de la energía.
Consiste en una
proyección hasta el año 2040 de lo que podemos esperar en el mundo en materia
energética. He intentado dejar lo más
intacto posible el documento original y he añadido mis comentarios en azul para distinguirlos del texto de la AIE.
Introducción:
El sistema energético bajo estrés.
El sistema energético
mundial está en peligro de caer por debajo de las esperanzas y expectativas
puestas en él. Las turbulencias en
partes de Oriente Medio - que se ha convertido en la única gran fuente de petróleo de bajo
costo – junto con el conflicto entre Rusia y Ucrania que ha reavivado las
preocupaciones sobre la seguridad de gas. Por otra parte la energía nuclear,
que para algunos países juega un papel estratégico en la seguridad energética,
se enfrenta a un futuro incierto.
La electricidad sigue
siendo inaccesible para muchas personas, incluyendo a dos de cada tres personas
en el África subsahariana. Por otra parte el punto de partida para las
negociaciones sobre el clima en 2015, no es alentador: un continuo aumento de
las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y contaminación en
muchas de las ciudades de rápido crecimiento en el mundo.
Los avances en la
tecnología y la eficiencia dan algunas razones para el optimismo, pero los
esfuerzos políticos sostenidos serán esenciales para cambiar las tendencias
energéticas a mejor. Los signos de estrés serían mucho más graves, si no fuera
por las mejoras en la eficiencia y esfuerzos continuos para innovar y reducir
el costo de las tecnologías energéticas emergentes, como la energía solar
fotovoltaica (PV). Pero las tendencias mundiales de la energía no se cambian
con facilidad y las preocupaciones sobre la seguridad y la sostenibilidad del
suministro de energía no se resolverán. Se necesitan acciones de las instancias
políticas bien informadas, la industria y otras partes interesadas. WEO-2014,
con proyecciones y análisis ampliados para 2040, por primera vez, proporciona
ideas que pueden ayudar a garantizar que el sistema energético se cambia por
diseño, y no sólo por los acontecimientos.
Energía: la respuesta a - y la causa de - algunos problemas urgentes.
La demanda mundial de
energía crecerá un 37% hacia 2040 según el escenario central de la AIE (Agencia
Internacional de la Energía), pero el desarrollo de una creciente población
mundial y la economía será menos de lo
que solía ser en cuanto a consumo energético. Según el escenario central, el
crecimiento de la demanda mundial disminuirá notablemente, desde crecimiento
por encima del 2% anual en las últimas dos décadas disminuirá en torno al 1% anual a partir de 2025; este efecto se
debe al resultado de sectores industriales ligeros, efectos de la
política, y un cambio estructural en la economía mundial hacia los servicios. Se
producirá una disminución de la demanda de energía en gran parte de Europa,
Japón, Corea y América del Norte, contra un aumento del consumo que se
concentrará en el resto de Asia (60% del
total mundial), África, el Medio Oriente y América Latina.
Aquí hace
una clara alusión sino al pico del petróleo y de toda la energía en general si
al menos a la llegada de una meseta o
algo que se le parece mucho con un crecimiento del 1%. Para evitar decir que
esta afirmación supondrá en la economía mundial un crecimiento del 1% y por
tanto un estancamiento o claro decrecimiento y crisis en muchas regiones
(Europa, Japón, Corea y América del Norte) habla entonces de sectores
industriales ligeros, como si la energía pudiese desligarse del PIB y del
crecimiento económico. Si hemos tenido esa sensación es porque la industria
pesada se ha deslocalizado precisamente
a esos países emergentes que crecen rápidamente y por tanto aumentan su consumo
energético fuertemente. Si a nivel global sólo se crecerá en torno al 1% esto
supondrá fuertes tensiones
económicas y sobre las deudas de los
países que entren en recesión. Por otra parte no cabe suponer aumentos del 2% o
4% a nivel mundial pues la tierra es esférica y finita y la economía no puede
crecer indefinidamente en un planeta finito.
A principios del decenio
de 2030 China se convertirá en el principal consumidor de petróleo superando a los Estados
Unidos, donde el consumo de petróleo disminuirá a niveles no vistos desde hace
décadas. En este momento, la India, el sudeste de Asia, Oriente Medio y África
subsahariana son los motores del crecimiento de la demanda mundial de energía.
Aquí hace
dos afirmaciones muy importantes: Si China supera a EEUU como consumidor de
petróleo, entre EEUU y China deberán consumir cerca de 40 mbd lo que supone
casi la mitad de la producción mundial con fuertes tensiones y subidas de
precio en el mercado del petróleo lo que a su vez puede desembocar en una
crisis financiera mundial como la de 2008. Si el cruce es a costa de una fuerte
disminución de EEUU entonces tenemos primero la crisis financiera y luego la
disminución del consumo en EEUU. No veo porque motivo EEUU pudiera disminuir
fuertemente su consumo de petróleo sin entrar en una grave crisis si no es
sustituyéndolo por gas y carbón con un altísimo coste en la conversión.
Para el año 2040, el mix
energético mundial se dividirá en cuatro partes casi iguales: petróleo, gas,
carbón y fuentes de baja emisión de carbono. Los recursos no serán un obstáculo en este período, pero cada uno de
estos cuatro pilares se enfrenta a un conjunto distinto de desafíos. Las
decisiones políticas y la evolución del mercado que traerán la participación de
los combustibles fósiles en la demanda de energía primaria hasta poco menos de
tres cuartas partes para el año 2040 no serán suficientes para contener el incremento
de dióxido de carbono relacionado con la energía de las emisiones (CO2),
que crecerán en una quinta parte. Esto pondrá al mundo en un camino hacia un aumento
promedio global a largo plazo de temperatura de 3,6 ° C. El IPCC estima que a
fin de limitar este aumento de la temperatura a 2 °C - el objetivo acordado
internacionalmente para evitar las consecuencias más graves y generalizadas del
cambio climático - el mundo no puede emitir más de alrededor de 1 000
gigatoneladas de CO2 a partir de 2014 en adelante. Toda esta
cantidad de emisiones se emitirá hasta el 2040 según el escenario central. Como
las emisiones no van a bajar
repentinamente a cero una vez que se alcance este punto, el objetivo de los 2
°C exige una acción urgente para dirigir el sistema climático a un camino más
seguro. Este será el tema central de un informe especial WEO, que será lanzado
a mediados de 2015.
En la
actualidad con un aumento de la temperatura mundial cercano a 1ºC la corriente
de chorro ha comenzado a dar signos de desestabilización importante si 2 ºC se
consideran “seguros” y se sabe que en 2040 se habrá superado ese cupo resulta
difícil pensar que el clima no se haya desestabilizado ya en 2040 con o sin
políticas sobre emisiones. 2ºC puede parecer poco en meteorología pero en
climatología es mucho. Lo importante en el clima no es la temperatura sino más bien
la cantidad de energía que contiene el sistema. Como ejemplo, un huracán para
formarse necesita que la superficie del océano supere un cierto umbral de
temperatura (en torno a los 27ºC) si aumentamos 2ºC todas las temperaturas de
la superficie oceánica, la extensión de aguas por encima de 27ºC aumentará
enormemente y por tanto las áreas de formación de huracanes y la potencia de
estos.
Preocupaciones por la seguridad energética.
El panorama a corto
plazo de un mercado bien abastecido de petróleo no debe ocultar los retos que
tenemos por delante. Las tendencias regionales de demanda de petróleo son muy
distintas: por cada barril de petróleo que ya no se utiliza en los países de la
OCDE, se utilizan dos barriles más fuera de la OCDE. El aumento del uso de petróleo
para el transporte y la industria petroquímica producen una mayor demanda, esta
pasará de 90 millones de barriles por día (mbd) en 2013 a 104 (mbd) en 2040, a
pesar de los altos precios y las nuevas medidas de limitación gradual del
consumo.
Será necesaria una inversión de unos 900 millones
de dólares al año hacia la década de 2030 en el desarrollo de petróleo y gas
para satisfacer la demanda proyectada, pero hay muchas incertidumbres sobre si
esta inversión estará disponible - especialmente una vez que en Estados Unidos
los niveles de producción de petróleo comiencen a retroceder. La complejidad y
la intensidad de capital de desarrollo de campos en aguas profundas de Brasil,
la dificultad de replicar la experiencia de Estados fuera de América del Norte, y las preguntas no
resueltas sobre las perspectivas de crecimiento de la producción de arenas
bituminosas de Canadá, las sanciones que restringen el acceso de Rusia a las tecnologías
y el capital mercados y - sobre todo - los desafíos políticos y de seguridad en
Irak. Podrían contribuir a un déficit en la inversión por debajo de los niveles
requeridos. La situación en el Oriente Medio es una preocupación importante
dado cada vez existe una mayor
dependencia de esta región para garantizar el crecimiento de la producción de
petróleo, sobre todo para los países asiáticos que importarán dos de cada tres barriles de crudo
comercializados internacionalmente en 2040.
A la vista
de la situación actual parece difícil que con o sin inversiones se pueda no
sólo mantener una producción de 90 mbd hasta 2040 sino incluso alcanzar los 104
mbd. (que por cierto es sensiblemente menos de lo que predecía en anteriores informes) Por ejemplo en el informe de 2009 pronosticaban 105 mbd para 2030.
Tampoco
dice nada de la tasa de retorno energético TRE. Pues si bien para extraer 100
barriles de Arabia Saudí basta con quemar uno, lo que da una TRE 1:100, para
extraer 100 barriles de las arenas asfálticas de Canadá hay que consumir 25, lo
que da una TRE de 1:4. Este concepto da pie a la realización de trucos
contables, pues si Arabia Saudí produce 100 barriles puede poner 99 en el
mercado y decir que ha producido 100, mientras que Canadá puede poner en el mercado
75 barriles y decir que ha producido 100. Me pregunto qué parte de los 104 mbd
previstos para 2040 provendrán de este truco contable.
La demanda de gas
natural crecerá más de la mitad, la tasa más rápida entre los combustibles
fósiles, y el comercio global cada vez más flexible del gas natural licuado
(GNL) ofrece cierta protección contra el riesgo de interrupciones en el
suministro. Las principales regiones que contribuyen a una mayor demanda
mundial de gas son China y el Medio Oriente, pero el gas también se convertirá
en el combustible que conducirá el mix
energético de la OCDE en torno a 2030, ayudado por las nuevas regulaciones en
los Estados Unidos que limitan las emisiones del sector eléctrico. En contraste
con el petróleo, aumentará la producción de gas en casi todas partes (Europa es
la principal excepción) y de este, el
gas no convencional supondrá casi el 60%
del mundial crecimiento de la oferta. La incertidumbre clave - fuera de América
del Norte – es, si el gas se puede mantener disponible a precios que sean asequibles
para los consumidores al tiempo que ofrezca incentivos para las grandes
inversiones intensivas en capitales necesarios en el suministro de gas; así,
también existe una preocupación en el comercio internacional. Las necesidades
de importación se prevé que aumenten en gran parte de Asia, así como en Europa,
pero las preocupaciones acerca de la seguridad del suministro de gas futuro se
disiparon en parte por un elenco creciente de proveedores internacionales de
gas, una casi triplicación de los lugares donde es posible su licuefacción y
una proporción creciente de GNL que pueden redirigirse en respuestas al corto
plazo según las necesidades de los mercados regionales cada vez más
interconectados.
Mucho
optimismo en el mercado del gas, tal vez debido al nuevo boom de producción de
EEUU a través de la técnica del fracking. Este resumen no deja ver los problemas asociados a dicha
técnica, contaminación, alto coste y sobre todo una necesidad de abrir cada vez
más pozos sólo para mantener la producción. En poco tiempo el yacimiento se
agota y la producción cae más bruscamente que la del petróleo. (Este informe se redactó antes de la debacle de los precios del petróleo que están poniendo contra las cuerdas las inversiones en frackig)
En la siguiente entrada ya disponible, comento el resto del resumen y los
comentarios correspondientes. Se hablará sobre carbón, eficiencia, renovables,
nuclear y África.
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