La gran ola de calor de julio de 2015

Durante el mes de julio de 2015 se ha vivido en buena parte de España la ola de calor más potente de la que se tiene noticia desde que existen registros históricos. La ola de calor comenzó el 26 de junio y terminó a mediados de agosto, lo que la convierte con mucho en la ola de calor más larga registrada. Pues estas suelen durar de 3 a 5 días normalmente y la ola mencionada con pequeños “respiros” se extendió durante más de un mes.

Temperaturas de Julio

Según el informe de Julio de la AEMET el mes de julio de 2015 fue extremadamente cálido, con una temperatura media en  España de 26,5º C, valor que supera en 2,5º C a la media de julio para un periodo de referencia de 1981-2010. Ha sido el mes de julio más cálido de la serie histórica, y se ha superado el valor máximo absoluto de temperatura media mensual, que se había registrado en agosto de 2003 con 26,2ºC.
Las anomalías térmicas positivas superaron los 3º C en gran parte de las áreas del centro y del cuadrante sureste así como en otras zonas del nordeste

Anomalías de temperatura Julio de 2015 (AEMET)

Durante todo el mes las temperaturas se  mantuvieron muy por encima de los valores normales, con una extraordinaria persistencia de las condiciones de temperaturas muy elevadas, tanto en los valores máximos diarios como en las mínimas nocturnas. Se alcanzaron valores superiores a 45 ºC en algunos puntos del bajo Guadalquivir y del interior de la provincia de Valencia los días 6 y 7 de julio. En un número muy elevado de estaciones se  superaron los anteriores registros más elevados de temperaturas medias mensuales de julio, y  un número mucho más reducido de estaciones,  superó los valores máximos absolutos de julio. El observatorio de Córdoba alcanzó los 45,2 ºC el día 6, Zaragoza-aeropuerto alcanzó los 44,5 ºC el día 7 y Murcia  43,ºC ese mismo día.

Las temperaturas mínimas de julio, en numerosos observatorios de las áreas costeras de Andalucía, Murcia y Valencia y en algunos de Cataluña, Baleares, Canarias y Madrid no descendieron de 20ºC en todo el mes de Julio. Asimismo hay multitud de observatorios donde todos los días de julio se superaron los 30 ºC hecho que no se había dado nunca en muchos de ellos.

Madrid y Toledo superaron sus respectivos récords de temperatura máxima absoluta de forma consecutiva para los meses de mayo, junio y julio. En el gráfico de abajo se puede apreciar como la ola de calor en julio afectó a Europa sobre todo a la zona Alpina y sur incluyendo la península ibérica.

Anomalía de temperaturas de Europa en Julio de 2015 (NCEP)

Debajo muestro unos gráficos de lo más fuerte de la ola de calor de julio en algunas localidades francesas y de la zona alpina.

Anomalía de temperaturas de Julio de 2015 en los Alpes y Francia (NCEP)

De las gráficas mostradas todas tienen una anomalía superior a los 2 ºC incluso Payerne en Suiza llega  a una anomalía de 3,90 ºC Aunque de esta gráficas la palma se la lleva Madrid con una anomalía de 4,58 ºC para el periodo del 20 de junio al 19 de julio.
 

Anomalía de temperaturas de Julio de 2015 en Madrid (NCEP)

Una visión trimestral no cambia mucho el panorama , se puede ver como la temperatura  ha permanecido casi insistentemente por encima de lo normal con una anomalía de 2,77 ºC para un periodo de 90 días lo cual nos pone en la pista de que hay que hablar de algo más que de una simple ola de calor.

Anomalía de temperaturas del verano de 2015 en Madrid (NCEP)

Si miramos la gráfica anual queda claro que no es una ola de calor sino de algo mucho más persistente en el tiempo que sólo tuvo una relativa tregua durante los meses del invierno, enero, febrero y marzo. Con una anomalía total de  1,88 ºC para un año completo.

Anomalía de temperaturas de 2014-2015 en Madrid (NCEP)

Por tanto aunque la ola de calor de Julio se pueda achacar a un estacionamiento de la corriente de chorro, el calentamiento del resto del año debe ser explicado por otras causas.

Causas

Las causas concretas de la ola de calor de Julio han sido muy concretas y definidas, como se ha dicho ya demasiadas veces en este blog hubo una ola de calor mundial en mayo de 2015, hay cambios en el vórtice polar y la gran ola de frío, que está provocando nuevos inviernos europeos. Una vez más la corriente de chorro quedó anclada sólo que esta vez nos tocó el flanco de subida y coincidió con el pleno verano cosa que en el futuro puede hacerse más que habitual.

Por otra parte el océano Atlántico ha permanecido fresco durante este periodo al encontrarse dentro de la zona de “bajada” de la corriente de chorro. Esto se pone de manifiesto en las temperaturas de Dublín que han permanecido casi todo el mes de julio por debajo de lo normal.

Anomalía de temperaturas del verano de 2015 en Dublín (NCEP)

Pero esto no significa que esta ola no tenga “nada” que ver con el cambio climático pues como se indica en los enlaces, la pérdida de potencia de los vientos de la corriente de chorro obedece a un menor diferencial de temperaturas entres las latitudes medias y el ártico debido al fenómeno de la amplificación ártica debido a su vez al cambio climático.

Otra pista que nos pone sobre el calentamiento global es el hecho de que este calor ha venido directamente del centro del desierto del Sáhara, lo cual puede hacer pensar que si las situación sinóptica hubiera sido la normal (vientos flojos del atlántico debidos al anticiclón de las Azores) no habríamos tenido ola de calor. Lo cual es lógico, pero esta afirmación es sólo cierta a medias pues con vientos procedentes del desierto la temperatura se dispara pero cabe preguntarse si en el centro del desierto las temperaturas han sido las habituales o no. Para ello basta un vistazo a la gráfica de Bilma en el norte de

Níger.

Anomalía de temperatura en Bilma (Niger), verano de 2015. (NCEP)

Donde se aprecia claramente que sus temperaturas ya de por si sofocantes este año si cabe lo han sido aún más lo cual pone de manifiesto que la ola de calor sufrida no se ha debido sólo a una entrada de vientos cálidos del desierto sino que estos estaban ya de por sí mucho más calientes de lo habitual. En este caso ya no podemos echar la culpa a la corriente de chorro tan directamente, aunque si se ha podido calentar más de lo habitual por una situación de bloqueo (pues en el Sahara el aire siempre entrará más fresco  que el local venga de donde venga) debida a su vez por el  persistente bloqueo de la corriente de

chorro.

¿Qué podemos esperar en el futuro?

Todo depende de lo que suceda con la corriente de chorro, si esta continúa debilitándose podemos esperar más bloqueos y por tanto más veranos tan sofocantes o más que este. Pero los sistemas basados en fluidos como el atmosférico son fuertemente no lineales lo cual quiere decir que llegado a un umbral la corriente podría desbaratarse completamente y dar lugar a situaciones sinópticas completamente insólitas y desconocidas o bien volver a su funcionamiento habitual aunque este último supuesto cada vez es más improbable teniendo en cuenta que el motivo de su debilitamiento (la amplificación ártica) no sólo no cesa sino que cada año es más persistente.