Cuando se dice algo impactante sobre el futuro siempre se califica al que lo dice de alarmista o agorero, cuando no
directamente de mentiroso.
Llevamos muchos años oyendo decir a
los expertos sobre cambio climático, que las estaciones de esquí en zonas marginales (cordilleras muy al sur y a altitudes relativamente bajas) tienen
los días contados con el calentamiento global. Aunque no ha faltado gente
que ha negado estas afirmaciones, me
pregunto qué habría dicho esta gente si por ejemplo hace 10 o 15 años unos de
estos expertos hubiera vaticinado una temporada completa sin poder abrir las
estaciones de esquí, o como mucho unos pocos fines de semana y con nieve
artificial y la mayoría de las pistas cerradas.
Aspecto de la sierra de Guadarrama el 3 de Fecrero de 2016. Aventurate.com |
Pues bien ese año ya ha llegado, la temporada 2015-2016 en el sistema central y cordillera cantábrica ha sido nefasta hasta el punto de que hay estaciones que no han abierto hasta la primera semana de marzo y las que lo han hecho antes, ha sido con apenas unos pocos cientos de metros esquiables gracias a los cañones de nieve artificial.
Primera fecha de apertura de Valdesqui en la temporada 2015/2016. Infonieve |
Fecha de cierre de Valdesqui en la temporada 2015/2016. Infonieve |
Incluso ya metidos en plena realidad
extraigo de la página web de la estación de esquí de Valdesquí las siguientes
palabras de autoengaño escritas ya a mediados de enero de 2016 cuando era
evidente que la estación no abriría hasta acumular una buena capa de nieve que
no pronosticaba ningún modelo meteorológico a dos semanas vista:
“Estas circunstancias sin embargo no
son nuevas, el arranque de la temporada en nuestra sierra ha sido
históricamente muy variable, teniendo registrados inicios de temporada en un
intervalo tan amplio como desde finales de noviembre hasta finales de enero en
los últimos 10 años.“
Abrir a mediados de enero tal vez no sea insólito pero no me
consta que se haya abierto nunca una estación de esquí española por primera vez
en la temporada en el mes de marzo.
Aspecto de Valdesquí el 3 de febrero de 2016. Valdesqui. |
En cuanto a la zona de Sierra nevada
al estar situada a mucha mayor altura el panorama es mucho mejor:
“El
presidente de la Asociación de Empresarios de Sierra Nevada, Enrique de la Higuera, explica que están muy
acostumbrados a estas situaciones.
Es evidente
que el cambio climático está aquí, «eso no lo discute nadie», asegura Bisbe.
Pero afortunadamente para el sector «las temperaturas que se registran por la
noche, que es cuando más nieve podemos producir, no han subido.”
abc_es/viajar/nieve/abci-canones-nieve-salvan-estaciones-esqui-desastre (no enlazo por problemas legales)
Aunque Bisbe no niega el cambio climático, la última
frase que comenta es falsa, son precisamente las temperaturas mínimas y
nocturnas las que más están subiendo con el cambio climático, aunque en sierra nevada
aun sean lo suficientemente bajas como para producir nieve artificial. Bisbe al
fin y al cabo es empresario no climatólogo.
Aspecto de Valdesqui el 9 de febrero de 2016. Valdesqui. |
“Tampoco la cota
de nieve, pese a lo que crea mucha gente. Lo que sí hemos detectado nosotros es
que tenemos oscilaciones muy acusadas desde hace 40 años. Este año ha empezado
mal, pero el pasado también, y al final acabó con más del doble de nieve de lo
que es habitual”, concluye Bisbe.”
Aquí lo que dice Bisbe sobre la cota de nieve vuelve a
ser falso aunque la altitud de la estación de sierra nevada es muy alta y allí
no se ha notado, las oscilaciones acusadas sí son reales, sobre todo los
comienzos de temporada cada vez más tardíos que luego terminan con mucha nieve.
Aspecto de Valdesqui el primer día de apertura de la temporada 2 de marzo de 2016. Valdesqui. |
Esto se explica porque las entradas de aire frío en las
latitudes medias no se producen hasta que se forma la capa de hielo del polo
norte completamente, cosa que cada año sucede de forma más tardía, y luego una
vez llega ese aire frío, al venir más caliente pero lo suficientemente frío
como para traer nieve, produce mucha más precipitación lo que trae grandes
nevadas y tardías.
Aspecto de Venta Marcelino a principos de Marzo de 2016. Venta Marcelino. |
Si dejamos de lado a Bisbe, ahora que ya estamos en
plena realidad, lejos de reconocer el error y dar la razón a quienes lo
predijeron acertadamente hace décadas, mucha gente se sigue metiendo la cabeza
debajo de la tierra como las avestruces con frases como “esto es cíclico” o “es
por el fenómeno de ‘el niño’” o “la temporada que viene volverá a la
normalidad”.
Se pueden refutar una a una estas tres frases y todas
las que se les ocurran:
“esto es cíclico”
este calentamiento no es cíclico, es por nuestra actividad, aun así, si
es cíclico, es uno ciclo de miles de
años así que, en unos pocos miles de
años el ciclo volverá a la normalidad, si está dispuesto a mantener la
maquinaria y las instalaciones de la estación de esquí hasta que pueda abrir de
nuevo dentro de unos miles de años…
Es por el fenómeno de “el niño” El fenómeno de “el
niño” sí que es cíclico y recurrente se produce cada 3 a 7 años de forma más o
menos aleatoria. En los anteriores fenómenos del “el niño” no sucedió nada
parecido, ni siquiera en los más potentes de 1997 o 1983.
Aunque en 1983 si se aprecia una temporada bastante
mala, en cualquier caso no lo fue tanto como esta.
Temporada 2015/2016 comparada con la media y con otras temporadas malas. Rec Mountain. |
“la temporada
que viene volverá a la normalidad” Probablemente la variabilidad climática haga
cierta esta frase, pero a medio plazo (10 años) estos inviernos comenzarán a
ser habituales incluso sin fenómenos del “el niño” y una temporada como la que
termina será habitual en apenas diez años más, que es lo que les queda a estas
estaciones de esquí en el mejor de los casos.
Si la temporada que viene vuelve a nevar, podemos
meter la cabeza debajo de la tierra de nuevo y no darnos por aludidos. O
perder la memoria y no acordarnos de la temporada de esquí 2015-2016.
Espesor de nieve y temperatura en el puerto de Navacerrada. Rec Mountain. |
En el gráfico de arriba se aprecia claramente lo
insólito de esta temporada, aunque también es cierto que los datos anuales de la zona tienen una variabilidad
muy alta y no muestran una tendencia clara.
Primera temporada en Valdesqui en enero de 1972. Valdesqui |
Cuando abrió la estación en 1972 los inviernos nivosos
como los mostrados en las fotos eran los inviernos habituales, después esas
nevadas se convirtieron anecdóticas como la de 1996. A partir de 1983 las temporadas “en blanco”
pero sin nieve comenzaron a parecer
tímidamente como años aislados, en los años 90 se hicieron habituales y después
frecuentes.
Primera temporada en Valdesqui en enero de 1972. Valdesqui |
La tendencia a largo plazo es clara, aunque no se muestre claramente en los datos de nieve del puerto de Navacerrada, otros parámetros como la temperatura o la precipitación muestran que la tendencia es implacable. Otras cordilleras como los Pirineos e incluso
los Alpes están pasando por las mismas etapas pero con varias décadas de
retraso. La temporada 2015-2016 no comenzó bien en los Alpes y fue aún peor en Pirineos. Las estaciones pequeñas y a baja cota como Autacam sufrió un proceso
similar al del Valdesqui. Además el esquí no es lo único que nos importa, hay
cosas mucho más importantes como las reservas de agua o la salud de los bosques
que también se están viendo gravemente afectados.
Al final sí que esta temporada está siendo como la de la 82-83, en los que el invierno llega tardío, y en donde los mayores espesores se producen a mediados-finales de Marzo, y ya en Abril, siguen cayendo nevadas. Me ha parecido muy esclarecedor el punto en el que mencionas que el hecho de que el que tarde más en helarse el Ártico, hace que la llegada del verdadero invierno se retrase.
ResponderEliminarLa temporada 82-83 fue muy seca por el niño y esta probablemente el niño haya tenido también mucho que ver, pero recuerdo que en la 82-83 nevó algo más que esta. En 2013 también tuvimos una temporada tardía, por lo que parece que se están haciendo habituales, precisamente por el ártico que parece tener una influencia mucho más directa sobre nuestro clima de lo que habíamos pensado.
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