Aquí se puede consultar la primera parte.
La temperatura superficial del aire en el Ártico ha aumentado en las últimas décadas, acompañada de una disminución rápida de la extensión de hielo. Este hecho ha coincidido con un serie de inviernos anormalmente fríos que se han producido en los continentes del hemisferio norte en latitudes medias con nevadas récord.
La temperatura superficial del aire en el Ártico ha aumentado en las últimas décadas, acompañada de una disminución rápida de la extensión de hielo. Este hecho ha coincidido con un serie de inviernos anormalmente fríos que se han producido en los continentes del hemisferio norte en latitudes medias con nevadas récord.
Cambios en la circulación
atmosférica del Ártico pueden producir anomalías en la temperatura, la presión
superficial y sobre la deriva de los hielos flotantes, lo cual a su vez puede
tener también un efecto sobre la circulación atmosférica.
En otoño, el hielo marino del Ártico juega un papel crítico
en el sistema climático con consecuencias
en el invierno siguiente. La reciente
disminución en otoño del hielo marino puede contribuir a los
inviernos fríos y nivosos en los continentes del norte. De acuerdo con las
observaciones por satélite con datos válidos desde 1979, La superficie del
hielo marino Ártico ha disminuido en todas las estaciones, principalmente
durante el verano cuando la extensión del hielo perenne ha disminuido un 12% por década. Los descensos en invierno
son más moderados que en el verano, aunque datos recientes sugieren que la
extensión del hielo antiguo se está reduciendo a un ritmo aún más rápido de un 15% aproximadamente entre los inviernos de 1979 y 2011 con un valor
mínimo histórico en 2008. La disminución de la banquisa en invierno está relacionada con anomalías en
la temperatura superficial del mar y los patrones de circulación del viento. La
gran diferencia entre invierno y verano en
las tasas de disminución de la banquisa sugiere que la desaparición del hielo
en diferentes estaciones del año se debe a diferentes causas. Las anomalías de
la Banquisa en invierno no pueden ser
simplemente consideradas como anomalías del hielo marino persistentes del anterior otoño. Estas distinciones estacionales sugieren que
la respuesta de la circulación atmosférica asociada en invierno con la banquisa de otoño e invierno
puede tener implicaciones para el clima en latitudes medias.
Las anomalías de la banquisa para
el periodo 1979-2011 en otoño e invierno árticos
muestran que en invierno la banquisa ha
disminuido un 10% frente a un 24% en otoño, sin embargo la reducción en invierno términos absolutos
(1,5 millones de km2) es comparable en magnitud a la reducción de
otoño (2,2 millones de km2).
Estudios matemáticos revelan que la
reducción de la banquisa en invierno muestra una variabilidad interanual diferente a la reducción de la banquisa en otoño. Además, el índice de la Oscilación Ártica en
invierno muestra poca correlación con cualquiera de ellas.
la causalidad no puede ser
confirmada debido a la gran variabilidad pero estos patrones anómalos que relacionan la presión
al nivel de mar y la banquisa invernal sugieren una conexión sustancial entre
dicha banquisa invernal y anomalías de patrones climáticos en altas latitudes. La anomalía de una alta presión
sobre la mayor parte de Siberia asociada con una reducción de la banquisa de invierno
es corroborada por el fortalecimiento y
expansión observados de las altas
presiones siberianas, lo que contribuye a inviernos severos en la región de
Asia Oriental. La baja de la zona de las Aleutianas, por su parte, se ha fortalecido
y desplazado hacia el sur, lo que junto con el anticiclón siberiano más potente,
aumenta el gradiente de presión entre
ellos, lo que reforzaría el Monzón de invierno en el oriente de Asia y un
enfriamiento anómalo en grandes zonas de Asia oriental.
Este análisis pone de manifiesto que el cambio en
la circulación atmosférica en invierno y la frecuencia de eventos fríos en las
latitudes medias, en respuesta a la pérdida de hielo marino invernal es mayor y
más amplia que la respuesta a la pérdida de hielo en otoño, incluso aunque el
cambio fraccional en la pérdida de hielo es mayor en otoño.
Estos resultados apoyan el
mecanismo en el que la pérdida del hielo marino fomenta la una superficie
adicional de evaporación, que da como resultado anterior más humedad en la
región y por tanto más nevadas en latitudes altas. La cubierta de nieve aísla antes
el suelo y permite que la superficie se enfríe más rápidamente, derivando hacia
el sur la región de temperaturas polares, y desplazando con ella el frente
polar de vientos. Mientras que las
conexiones entre la pérdida de hielo marino y los patrones a gran escala en la
circulación atmosférica en el hemisferio norte no pueden ser confirmadas través
de análisis matemáticos, los resultados proporcionan una evidencia adicional de
dicha relación. Si la cubierta de hielo sigue disminuyendo se puede esperar ver la expansión de los fríos extremos en
invierno.
Marzo de 2013
Como ejemplo de ello, lo sucedido
en Marzo de este mismo año. Mientras que un sistema meteorológico de alta
presión trajo temperatura más cálida de lo normal a Groenlandia y el norte de
Canadá, en marzo de 2013, gran parte de América del Norte, Europa y Asia se
estremecieron durante semanas con temperaturas inusualmente frías. Los
contrastes de temperatura no son una coincidencia: un mismo patrón inusual de
presión en la alta atmósfera causó ambos eventos.
Los patrones de presión
atmosférica están constantemente en proceso de cambio, ya que las masas de aire
de diferentes temperaturas y densidades se mueven. Una medida clave de la
presión que siguen de cerca los meteorólogos
es conocida como Índice de la Oscilación del Ártico (AO), la diferencia
de presión relativa entre el las latitudes medias y las del Ártico. Los cambios en el AO tiene puede un gran
impacto en los patrones climáticos en todo el mundo.
Cuando el índice AO se encuentra
en su fase "positiva", la presión de aire en el Ártico es baja, la
presión sobre las latitudes medias es alta, y los vientos predominantes confinan
el aire extremadamente frío en el Ártico. Pero cuando el AO está en su fase "negativa", el gradiente de presión
se debilita. La presión sobre el Ártico no es tan baja y la presión en las
latitudes medias no es tan alta. En esta fase negativa, la AO permite
fluir el aire cálido del sur hacia el Ártico y viceversa.
A finales de marzo, la AO cayó hasta -5.6. (Ver el gráfico), valor
equiparable a mínimos históricos de dicho índice.
El mapa muestra las anomalías de las temperaturas, con base
en datos del espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) en
el satélite Aqua de la NASA, se ve cómo la
OA afecta las temperaturas en el
hemisferio norte. El mapa mundial
muestra las anomalías de la temperatura superficial entre el 14 al 20 marzo
2013, en comparación con las mismas fechas de 2005 a 2012. Las zonas con
temperaturas superiores a la media aparecen en rojo y naranja, y las áreas con
temperaturas inferiores a la media aparecen en tonos de azul. Gran parte de
Europa, Rusia y el este de Estados Unidos experimentaron temperaturas
inusualmente frías, mientras que Groenlandia y Nunavut eran sorprendentemente cálidas para la época
del año.
Muchas partes del hemisferio
norte, estuvieron cerca de récords
de bajas temperaturas. El Reino Unido experimentó el marzo más frío desde 1962. A finales de
marzo, las dos terceras partes de las estaciones meteorológicas en la República
Checa se rompieron records. Alemania tuvo su marzo más frío desde 1883. Y Moscú
tuvo su marzo más frío desde 1950.
Referencias:
Qiuhong Tang, Xuejun Zhang, Xiaohua Yang and
Jennifer A Francis
Marzo de 2013 en Earth Observatory de la NASA
Hola que tal?. Y respecto a la Oscilación antartica en el hemisferio sur?. El hielo hay ido en aumento exponencialmente, y en Argentina. Buenos Aires tuvimos el Marzo mas frio en los últimos 5 años. Ahora en esta semana esperamos un pulso polar con máximas no superiores a 11 grados. Teniendo un ENOS neutral, el Océano Atlantico mas frio, pero con una oscilación Antartica en los últimos 10 días de 2. Se produce en este caso la misma relación? al ser valor 2. hablamos de oscilación positiva, osea un enfriamento?por lo que la emisión de vientos polar,es mayor al tener baja presiones?. Estoy en lo correcto?
ResponderEliminarLeandro.
Hola Leandro.
ResponderEliminarEstoy al corriente de los altos valores de la banquisa antártica y eso seguramente también provoque entradas
antárticas en latitudes medias, aunque probablemente por un mecanismo diferente del descrito para el hemisferio norte.
La disposición polar de ambos hemisferios es muy diferente, de hecho es diametralmente opuesta (océano polar rodeado de tierra
en el Norte y continente polar rodeado de océano en el sur) así que es de suponer que los mecanismos descritos para el hemisferio Norte
sean muy diferentes en el hemisferio Sur.
No sigo la situación del hemisferio sur al detalle así que no te puedo aclarar las dudas, este artículo es un resumen
traducido de un paper, así que no te puedo dar más detalles de lo que comentas. Me interesa el tema pero no soy experto. Sería
interesante comparar ambos mecanismos para ver que partes son iguales y cuales diferentes, si puedes aportar algún enlace a algún
paper te lo agradezco.
Saludos.