Los tipos de interés y el funambulista

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EL BCE BAJA LOS TIPOS E INYECTARÁ 400.000 MILLONES DE EUROS PARA QUE FLUYA EL CRÉDITO.

www_abc_es/economia/20140605/abci-rebaja-tipos-201406051357.html

Un funambulista sobre un alambre lleva una pértiga horizontal sobre su cuerpo y él, la sujeta aproximadamente por la mitad, de tal forma que si su cuerpo se escora hacia un lado, basta con alargar ligeramente la pértiga al lado contrario para que haga contrapeso y volver de nuevo al equilibrio. Esta técnica funciona si los desequilibrios no son muy grandes, si una vez escorado el funambulita se le termina la pértiga este acaba cayendo.

Los tipos de interés de los bancos centrales se parecen mucho a la pértiga del funambulista, si la economía se recalienta y crece muy deprisa, los bancos centrales suben los tipos y entonces pedir un crédito es más caro, y además los más favorecidos con mucho dinero en el banco pueden permitirse vivir de los intereses y sin trabajar, de este modo la economía se ralentiza, menos crédito, menos negocio y  menos gente con necesidad de trabajar.

Si por el contrario la economía se ralentiza, es decir el crecimiento se hace cercano a cero o negativo, los bancos centrales bajan tipos de interés, de este modo pedir un crédito es más fácil, los que vivían de las rentas se tienen que poner a trabajar pues los intereses ya no dan para vivir, de este modo hay más actividad y más gente trabajando.

Así que como la pértiga del funambulista los tipos de interés sirven para reequilibrar la economía haciendo contrapeso para el lado contrario de donde vaya esta. Con la crisis de 2008 la economía comenzó a decrecer y los bancos centrales comenzaron a reducir tipos de interés para reactivarla.  En principio esta se reactivó ligeramente, pero de forma tímida por lo que seis años después los tipos siguen muy bajos y hasta el BCE se ha visto obligado a reducir de nuevo los tipos en Europa en Junio de 2014 hasta el 0,15%.

www_expansion_com/2014/06/05/mercados/1401968797.html

A pesar de ello el efecto de los tipos no acaba de llegar. Es como si el funambulista sujetara ya nervioso la pértiga por uno de sus extremos pero él continuase fuertemente escorado hacia el lado contrario.

¿Por qué no llega el crecimiento? Tenemos la falsa idea de que el crecimiento es estabilidad, pero es falso. El crecimiento representa la cantidad de bienes y servicios de más con respecto al año pasado, es decir si este año hemos crecido es porque hemos hecho más cosas que el año anterior y así sucesivamente todos los años. Si tenemos un crecimiento “sostenido” como les gusta decir a los políticos, del 4%. Eso implica construir un 4% más de carreteras, de casas de coches, quemar un 4% más de petróleo, carbón, gas,  talar un 4% más de bosques, roturar un 4% más de tierras, extraer un 4% más de hierro, cobre, zinc, etc. Evidentemente esto es ideal, lo que sucede realmente es que un sector crece digamos un 8% y otro sector un 2% de tal forma de que la media es un 4%. 

La medida del crecimiento económico de un país es una derivada, la derivada mide la tasa de cambio de una función. Por ejemplo, la derivada de la velocidad es la aceleración. Por tanto  un crecimiento constante del 4% no significa que crezcamos de forma estable ni “sostenible”  como también dicen últimamente mucho los embaucadores de masas. Un crecimiento del 4% anual significa que estamos duplicando toda la economía cada 17-18 años aproximadamente. Con todo lo que eso implica.

Esta noticia sobre la supuesta ralentización de la economía china

www_expansion_com/2014/06/06/economia/1402034291.html

pone de manifiesto hasta donde llega el autoengaño del crecimiento económico. Pasar del 7,6% al 7,5% de crecimiento no significa que se haya ralentizado la economía sino todo lo contrario. Lo que se ha ralentizado es la aceleración de la economía pues el X% representa la derivada, es decir la aceleración pero no la velocidad.

Como ya he dicho, esto se entiende más fácilmente con el concepto de  velocidad y aceleración: Si voy conduciendo a 100 Km/h y paso a 150 km/h he acelerado un 50% si luego me pongo a 200 Km/h he acelerado un 25% pero eso no significa que haya ralentizado nada, sino todo lo contrario. Se ha ralentizado la aceleración pero no la velocidad. El PIB es la velocidad y el % de crecimiento es la aceleración.

Duplicar la economía cada 17-18 años no es sostenible ni de lejos y pretender hacerlo cada 9 como en China mucho menos, y mucho menos ahora con la producción de petróleo estancada en meseta ondulante desde 2005 y con pocas expectativas de subir a pesar de las nuevas promesas del fráking o los petróleos no convencionales. 18 años pasan rápido. ¿Será posible quemar 180 Millones de barriles diarios de petróleo dentro de 18 años si hoy quemamos 90 Millones diarios? Me parece que ni con petróleo ni con otros sustitutos como dicen los tecno-optimistas. Lamento comunicarles que los próximos 18 años no creceremos sostenidamente al 4%. No es cuestión de fe o de economía, bastan las matemáticas de secundaria.

El ejemplo del funambulista es bueno para ilustrar el efecto de contrapeso de los tipos de interés pero un funambulista sobre un alambre suele caminar sobre un alambre plano, mientras que para que la economía se considere estática esta, como acabo de explicar, está obligada a crecer constantemente.

Es decir para hacer el ejemplo más parecido a la realidad  el funambulista no avanza por un alambre plano, está subiendo por un alambre con forma de exponencial, pues un crecimiento sostenido del X% no se representa por una recta ni por una pendiente,  se representa por una exponencial. El funambulista por mucho que se esfuerce y mantenga el equilibrio llegará un momento en que la pendiente será tan grande que no podrá seguir subiendo, si a pesar de todo le obligamos a subir, pase lo que pase el funambulista acabará perdiendo el equilibrio y cayendo del alambre.

La economía ha tocado los límites físicos de la tierra y a pesar de todo, los gestores y bancos centrales le obligan a seguir subiendo. Ya no sirve la pértiga de los tipos de interés, aunque los pongamos a cero,  la economía seguirá cerca del crecimiento cero o descendiendo.

Por tanto las medidas de equilibrio del pasado ya no sirven, para reconducir la situación hay que aceptar que la economía ya no puede crecer. A partir de ahora hay que gestionar los recursos escasos y el decrecimiento, si  nos empeñamos en hacer crecer la economía con medidas del pasado y basadas en la ilusión imposible del crecimiento infinito el funambulista acabará cayendo por el precipicio. Lo malo de esta historia es que en la mochila del funambulista vamos todos.