Introducción
En primer lugar, como se ha dicho la revolución del fracking en Estados Unidos la industria tuvo su apogeo el año pasado. Más de 1.800 equipos estaban operando en los principales yacimientos de petróleo y gas de Estados Unidos, perforando alrededor de 40.000 nuevos pozos. La inversión de capital en la industria del fracking se estima ha alcanzado cerca de 120.000 millones de dólares en 2014, lo que representa más del doble de la inversión de hace 5 años.
La producción de petróleo en Estados Unidos aumentó en 1,6 Mbd (Millones de barriles diarios) en 2014, con mucho, el mayor crecimiento en el mundo, y es la primera vez que un país ha aumentado su producción en más de 1 Mbd durante tres años consecutivos.
Como resultado, la producción de petróleo en el 2014 superó el nivel máximo anterior de la producción de Estados Unidos establecido en 1970. Además los Estados Unidos pasaron tanto a Arabia Saudita y a Rusia convirtiéndose de este modo en el mayor productor de petróleo del mundo. Título que no ostentaba desde 1975.
El Gas natural procedente del fracking también aumentó con fuerza. La producción de Estados Unidos representa casi el 80% del aumento total de los suministro de gas a nivel mundial en el año 2014. En los últimos 10 años, el gas natural procedente del fracking en los Estados Unidos ha sido responsable de casi la mitad del aumento del suministro mundial de gas natural.
Los Estados Unidos alcanzaron a Rusia en 2013 pasando a ser el mayor productor mundial de gas y en 2014 también de petróleo, superando a Arabia Saudita.
Los Estados Unidos ya no son el mayor importador de petróleo del mundo, ahora el mayor importador es China.
En 2007, justo antes de la crisis financiera, los Estados Unidos tenían un déficit en cuenta corriente de 5% de su PIB. Las importaciones de energía de Estados Unidos representaban casi la mitad de ese déficit. Siete años después, en 2014, las importaciones de energía de Estados Unidos comprendieron sólo el 1% del PIB, y la producción de este país representó casi el 90% de sus necesidades de energía.
El segundo factor que afectó a los mercados energéticos mundiales el año pasado fueron los acontecimientos en China. El crecimiento del PIB de China alcanzó el 7,4% en 2014, significativamente más bajo que las tasas de crecimiento superiores al 10% de años anteriores.
El crecimiento en la mayoría de los sectores de gran consumo energético de China, como el acero, el hierro y el cemento disminuyó apreciablemente en 2014. Este patrón cambiante de crecimiento económico hizo que el crecimiento del consumo de energía de China aumentase un 2,6% en 2014, lo que representa menos de la mitad de su promedio en los últimos 10 años (6,6%) y la tasa más débil de crecimiento desde finales de los 90. Pero ojo hay que notar que aunque el porcentaje baja, en términos absolutos sigue representando un gran aumento, sólo que al comparase con cifras cada vez más altas disminuye el %. Así en 2014 aumentó en 74 Mtep (Millones de toneladas equivalentes de petróleo) su consumo energético además, la reducción de la cantidad promedio de energía necesaria para producir cada unidad de PIB no fue particularmente excepcional en relación a la observada en los últimos 20 años.
En ese sentido, esta disminución del crecimiento del consumo de China no tiene un aspecto extraordinario o sin precedentes. Simplemente se compara con cifras mucho mayores, lo que hace disminuir los porcentajes relativos. Por tanto hay buenas razones para pensar que este ritmo más lento de crecimiento no señale el comienzo de una nueva tendencia. Sin embargo este crecimiento más bajo ha puesto nerviosos a los inversores y al mundo financiero con fuertes caídas en las bolsas en Agosto de 2015 lo que puede anticipar una crisis y una caída adicional de la demanda.
Las preocupaciones del clima fueron obvias en 2014 y se colocó entre las preocupaciones ambientales más amplias, con una serie de anuncios regulatorios significativos, entre ellos, tanto en los Estados Unidos como en China. Estas iniciativas políticas, junto con el cambio de preferencias sociales y mejoras tecnológicas tienen una influencia importante en el mix energético y el papel de los combustibles no fósiles. También se prestó atención significativa a la evolución de las reservas de combustibles fósiles. El total de reservas probadas de combustibles fósiles seguían esencialmente sin cambios el año pasado.
El panorama general sigue siendo de reservas abundantes, unido a nuevas fuentes de energía que se descubren más rápidamente de lo que se consumen. El total de reservas probadas de petróleo y gas en 2014 fue más del doble de su nivel en 1980.
El problema en este aspecto más que en las reservas, se encuentra en su extracción, pues estas cada vez son de extracción más difícil al estar más profundas, más remotas o embebidas en rocas no porosas (fracking) lo que las hace menos rentables económicamente y más destructivas para el medio ambiente eso sin contar sus efectos sobre el clima al liberar todo ese CO2 nuevo a la atmósfera.
Las principales características de 2014
El panorama más importante de 2014 fue un crecimiento sorprendentemente débil de la demanda energética, junto con una mayor capacidad de recuperación en el crecimiento de la producción y el consiguiente hundimiento de los precios energéticos.Aun así la debilidad general de la demanda de energía no se limitó únicamente a China. El consumo de energía creció más lentamente que el promedio reciente en todas las regiones excepto América del Norte (0,9%) y África (2,8%), con una caída notable en la demanda en la Unión Europea UE (-3,9%). La caída en el aumento de la demanda de energía se produjo a pesar de la economía global en expansión (3,3%) a una velocidad similar a la de 2013. Esta disminución en el crecimiento de la demanda de energía refleja una nueva caída de la intensidad energética (-2,3%).
El petróleo (0,8%) fue el que experimentó el más rápido crecimiento de los combustibles fósiles, por primera vez desde 1997. Aun así, el petróleo todavía perdió terreno en su cuota de la energía primaria por 15 ° año consecutivo. El Carbón y el Gas aumentaron ambos un 0,4 %. El aumento de energías renovables y no fósiles alcanzó un máximo histórico de casi el 14%, con un incremento de la hidroeléctrica (6,8%), nuclear (4,4%) y energías renovables (2,5%), todas en aumento.
Combustible por combustible
Combustible por combustible
El aumento en el consumo de petróleo en 2014 estuvo muy cerca de su promedio histórico reciente. No hay nada de excepcional en el crecimiento de la demanda de 2014. Sin embargo el crecimiento de la oferta el año pasado con un aumento de la producción mundial en más de 2 Mb/d, supuso más del doble de su promedio de 10 años. Lo que contribuyó a una fuerte caída de los precios del petróleo.
Este aumento de producción fue impulsado por la producción fuera de la OPEP, que aumentó un 2,1 Mbd en 2014 lo que supone el mayor incremento de la historia, fue debido sobre todo a la producción estadounidense. Canadá También registro un aumento de (0,315 Mbd) y Brasil otros (0,232 Mbd) lo que también supuso un récord en el aumento de la producción en ambos países con una producción que en ambos países alcanzó máximos históricos para ellos. En contraste, la producción de la OPEP se mantuvo prácticamente sin cambios (36,6 Mbd). Ya que parte de la producción de los países miembros de la OPEP continuó siendo afectada por las interrupciones de suministro a raíz de la Primavera Árabe. Libia con un descenso de (1,3 Mbd) e Irán con (0,860 Mbd).
En cuanto a la demanda, el consumo de petróleo creció en 0,8 Mbd, impulsado por aumento de la demanda fuera de la OCDE (1,3 Mbd). El crecimiento del consumo chino (0,390 Mbd) estuvo ligeramente por debajo de su promedio histórico reciente, pero seguía representando casi la mitad del aumento de la demanda mundial de petróleo. Al igual que en 2013, los aumentos en la demanda de petróleo de China fueron impulsados por el consumo de gasolina. En contraste, el crecimiento en la demanda de combustibles que están más relacionados con la industria pesada y las infraestructuras, como el diésel, se mantuvo muy débil en términos históricos.
El consumo de petróleo de la OCDE se redujo en casi 0,500 Mbd en 2014, en línea con su promedio de 10 años, con una disminución en Japón (-0,220 Mbd) y Europa (-0,200 Mbd), compensado por el crecimiento en los Estados Unidos (0,070 Mbd).
La fuerza relativa de la demanda estadounidense parece reflejar los efectos tanto del frío invierno y de los precios más bajos que estimularon la demanda de transporte en la segunda mitad del año.
La extraña calma que invadió los mercados petroleros durante 2011-2013 fue debida a dos fuerzas que se compensaron entre sí. El petróleo extra procedente del fracking y al mismo tiempo la disminución del suministro de Oriente Medio y del norte de África por los acontecimientos en torno a la primavera árabe. El efecto neto fue que la oferta mundial de petróleo aumentó en un promedio anual de poco más de 1Mbd en 2011 a 2013, en línea con el consumo global.
El consumo de gas mundial creció sólo un 0,4% (12 millones de metros cúbicos) en 2014, que, con la excepción de la crisis financiera, es la tasa más débil de crecimiento desde hace casi 20 años. Por el contrario, el crecimiento de la producción mundial de gas (1,6%, 52 millones de metros cúbicos) fue relativamente fuerte, haciendo que los precios de gas en todo el mundo disminuyeran en el transcurso del 2014. Este debilitamiento general de los precios del gas también coincidió con una reducción adicional de la diferencia entre los precios regionales de gas, lo que refleja la creciente integración de los mercados de gas mundiales.
Por el lado de la oferta, la producción de gas de la Unión Europea se redujo en casi un 10% (-14 millones de metros cúbicos) en 2014, llevando la producción a su nivel más bajo desde principios de 1970. La gran mayoría de esa caída (13 millones de metros cúbicos) se explica por la decisión del gobierno holandés de limitar la producción del campo de Groningen reflejando las preocupaciones sobre posibles terremotos. Pero la magnitud de la caída de la demanda significa que, a pesar de la reducción de la producción de gas en Europa, las importaciones de gas a la Unión Europea también se redujeron drásticamente, con las importaciones de gas procedentes de Rusia y de otros lugares cayendo casi un 9%, la mayor caída de la historia.
Las menores exportaciones a la Unión Europea y Ucrania, causaron que la producción de gas de Rusia cayera más de un 4% (26 millones de metros cúbicos). En total, el comercio mundial gasoducto se redujo en más del 6% en 2014, la mayor caída desde que hay registros en 1989, y haciendo que el comercio total de gas caiga por segunda vez en la historia.
En términos netos, la desaceleración se explica por la desaceleración de la demanda de energía de China, que ha experimentado un crecimiento en declive del consumo de gas de China de más del 13% (20 millones de metros cúbicos) en 2013 a "sólo" el 8,6% (15 millones de metros cúbicos) el año pasado.
La Rápida industrialización de china provocó que el carbón fuera el combustible fósil de más rápido crecimiento en los primeros 10 años más o menos de este siglo. Hasta que la demanda china frenó bruscamente y el carbón se convirtió en el combustible fósil de más lento crecimiento. El consumo mundial de carbón creció sólo un 0,4% (15 Mtep), su tasa más baja desde la crisis asiática en 1998, mientras que la producción mundial cayó (-0,7%, -28 Mtep). Los precios del carbón respondieron a este debilitamiento en el mercado del carbón, con la caída de los precios de 2014 a su nivel más bajo en 5 años.
¿Que llevó a esta pausa en el consumo de carbón de China? En parte, es una consecuencia natural de la desaceleración generalizada de la demanda de energía de China. A medida que el crecimiento de la demanda de energía de China se desaceleró, el crecimiento en el consumo de carbón se desaceleró con él. Este debilitamiento generalizado puede dar cuenta de alrededor de dos tercios de la desaceleración en el consumo de carbón de China.
Más allá de eso, el carbón perdió en relación con otros combustibles en China. Parte de ese terreno perdido refleja el hecho de que el carbón fue desproporcionadamente expuesto a los sectores industriales más afectados por el reequilibrio económico, como el hierro, el acero y la construcción. El carbón también perdió participación en el sector energético, en parte como resultado del excepcionalmente fuerte crecimiento de la energía hidroeléctrica de China (15,7%), ya que la nueva capacidad entró en funcionamiento y los altos niveles de lluvia impulsaron altas tasas de utilización de energía hidroeléctrica. Entonces, ¿qué llevó la pausa en el consumo de carbón de China? Una combinación de ambos efectos estructurales de una sola vez.
Fuera de China, la India proporciona la principal fuente de crecimiento para el mercado mundial de carbón, donde tanto el consumo (11,1%, 36 Mtep) y la producción (6,4%, 15 Mtep) crecieron con fuerza y registró los mayores incrementos de la demanda mundial y oferta de carbón. El crecimiento en Indonesia (2,0%, 6 Mtep) y Australia (4,7%, 13 Mtep), que había ayudado a impulsar el crecimiento en la producción de carbón en 2013, cayeron de nuevo en 2014.
La gran mayoría de la creciente demanda de carbón en la India vino del sector de energía, lo que permite que generación total de energía en la India aumente en casi un 10% en 2014, su tasa más fuerte de aumento desde 1989.
La energía hidroeléctrica mundial creció un 2,0% (17 Mtep) en 2014, con un promedio más lento que el de los últimos 10 años (3,3%). Este crecimiento agregado enmascara diferencias muy importantes en todo el mundo.
Conclusiones
Los acontecimientos de 2014 indican cambios importantes: Sobreabundancia de petróleo y gas mientras que se confirma la crisis en China y probablemente agravada por las recientes y fuertes caídas de la bolsa.
A pesar de la esperada reducción de producción para este 2015 procedente sobre todo del fracking debida a la desinversión, es previsible que durante lo que queda de 2015 el precio del petróleo y gas sigan bajos debido a una caída adicional de la demanda por la crisis China. Parece una espiral de caída de la oferta-demanda en toda regla, lo paradójico es que se da con sobreabundancia de combustibles fósiles. La clave por tanto tal vez no esté en la cantidad sino más bien en la calidad. El petróleo y gas del fracking han inundado el mercado pero su calidad energética es mucho más baja que los convencionales y esto no lo miden los mercados pero si la economía real.
Resulta difícil ver el pico del petróleo con el mercado inundado, pero es mucho más visual si nos imaginamos que el petróleo convencional esta casi agotado y el fracking es como rebañar el plato.
Aquí el informe de 2014
Saludos, excelentes datos, cuales son tus fuentes...
ResponderEliminarEstas son mis dos principales fuentes de datos
EliminarAgencia internacional de la energía
https://www.iea.org/publications/
Statistical Review de British Petroleum
http://www.bp.com/content/dam/bp/pdf/energy-economics/statistical-review-2016/bp-statistical-review-of-world-energy-2016-full-report.pdf
o como puedo referenciarte en un trabajo que estoy eleborando'
ResponderEliminarMe puedes referenciar poniendo un enlace a
Eliminarhttps://lastrescrisis.blogspot.com.es
o al artículo concreto
https://lastrescrisis.blogspot.com.es/2015/09/situacion-energetica-global-2014.html
Gracias y saludos.