Monte Perdido

Monte Perdido

sábado, 22 de junio de 2024

Nieve en la sierra de Guadarrama (temporada 2023-2024)

Como cada año, hacemos un repaso de la nieve vista desde Madrid en la sierra de Guadarrama.

Esta última temporada en la sierra de Guadarrama, respecto a la nieve ha sido sólo ligeramente mejor que la temporada pasada. La temporada comenzó con una nevada en su tiempo el 3 de noviembre pero enseguida desapareció y no volvió a verse nieve hasta la mitad de diciembre. Por esta razón he descontado 18 días de noviembre, 16 de diciembre y 5 de enero, de modo que he “normalizado” el número de días con nieve en la sierra. Es decir cuento solo los días efectivos con nieve visible (desde Madrid) en la sierra, en temporadas anteriores solo contaba los días desde la primera nevada hasta el 1 de diciembre y desde el 1 de mayo hasta el final, considerando que los 151-152 días que hay entre medias estaba siempre nevada. Cosa que ya no ha sucedido esta temporada como acabo de comentar.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 7-11-2023
Nieve observada el 7 de noviembre de 2023 Las tomas de la sierra son de https://aventurate.com/webcam/

Por eso, este año los histogramas tienen valores más altos (151-152 días más) respecto a los de otros años. Pero la forma de las gráficas que es lo que nos interesa, es la misma. 

En cuanto al final de la temporada, se ha visto nieve hasta el 3 de junio, lo que nos deja dentro de la “normalidad” apurando un poco. Nada que ver con el récord absoluto de abril del año pasado.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 15-12-2023

“Última” nieve observada el 15 de diciembre de 2023. Hubo que esperar al 5 de enero para ver nieve otra vez.

Otro fenómeno a destacar que se ha repetido esta temporada en numerosas ocasiones, es que las nevadas más generosas caían sobre terreno sin nieve, lo cual ha dificultado mucho su asentamiento a largo plazo, cuando caía la siguiente nevada, la anterior prácticamente había desaparecido, lo que ha impedido las típicas acumulaciones en los neveros.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama (temporada 2023-2024)

La gráfica superior muestra un gráfico de barras con el número de días con nieve en la Sierra de Guadarrama a lo largo de las últimas 39 temporadas. En el eje horizontal se indican los años y en el eje vertical se indican los días con nieve, esta vez ya si son los días totales de toda la temporada.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 8-1-2024

El 8 de enero de 2024 volvimos a la normalidad, pero la cantidad acumulada era muy escasa, la nieve duraría poco.

La temporada pasada ya vimos que  la cantidad de días con nieve se situaba en 158 días, lo cual es considerablemente bajo en comparación con años anteriores. Esta temporada  hemos tenido un  incremento pero sin llegar a valores considerados “normales”, alcanzando  177 días, lo que  sigue siendo bajo en comparación con el promedio histórico.

Tendencia reciente

Desde la temporada 2015-16 aproximadamente, se observa una tendencia a la baja en el número de días con nieve, con una reducción notable en las dos últimas en comparación con los picos altos de años anteriores. Esta tendencia puede indicar un cambio en los patrones climáticos, posiblemente asociado al calentamiento global aunque es muy probable que al menos en parte se deba también al efecto del “El Niño” Con lo que si es así, las próximas temporadas tenderán a la normalidad pero sin llegar a alcanzar los valores considerados normales esta vez ya con el cambio climático como causa principal.

En resumen, aunque hay una variabilidad considerable año a año en el número de días con nieve en la Sierra de Guadarrama, los dos últimos años muestran una tendencia a la baja significativa. La reducción en los días con nieve, con inviernos más cortos y menos intensos podría ser preocupante si se considera en el contexto de tendencias de calentamiento global.

Nieve en la sierra de Guadarrama (temporada 2023-2024) media móvil de 10 años

La gráfica mostrada arriba muestra la media móvil de 10 años del número de días con nieve en la Sierra de Guadarrama desde 1994/1995 hasta 2023/2024.

La tendencia más reciente muestra una caída pronunciada en la media móvil de 10 años, llegando a casi 220 días. Este descenso es el más significativo en el período observado.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 12-3-2024

La nevada observada el 12 de marzo fue la más potente de la temporada, ya demasiado tarde y tampoco fue gran cosa.

Estabilidad inicial: Desde 1994/1995 hasta aproximadamente 2004/2005, la media móvil se mantiene relativamente estable alrededor de los 250 días.

Disminución progresiva: Desde 2005/2006 se observa una tendencia general de disminución, con algunos altibajos, y un máximo hacia 2017-18 a partir del cual comienza un descenso hasta llegar a una reducción significativa en los últimos años.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 4-4-2024

El 4 de abril el estado era mejor que el de muchos años, pero al no haber nieve más antigua debajo y con la alta insolación de abril, no duró mucho.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 7-4-2024

Sorprendente descenso de la cantidad de nieve desde la foto anterior a esta del 7 de abril, en solo tres días.

La caída reciente puede estar influenciada por el cambio climático, reflejando inviernos menos prolongados y menos intensos. Aunque como se ha apuntado anteriormente el fenómeno “El Niño” ha podido influir.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 24-4-2024
El 24 de abril el aspecto era ya el típico de junio

Otro aspecto a tener en cuenta es que solo se miden días con nieve, no espesores o cantidad de agua acumulada, lo que puede hacer que estos datos sean engañosos, pues aunque aparentemente la nieve se mantiene, las cantidades acumuladas, sobre todo estas dos últimas temporadas han sido sensiblemente inferiores a las de otras temporadas  

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 29-4-2024

                   El 29 de abril mostraba la última “gran” nevada de la temporada

Finalmente se muestran los datos “en crudo” de los últimos años.

 

Nieve en la sierra de Guadarrama (2023/24)

 

Nieve en la sierra de Guadarrama 11-5-2024

El 11 de mayo conservaba los neveros hasta su extinción definitiva del 3 de junio


sábado, 1 de junio de 2024

Barranco de Valdelosterreros. Reconstrucción paleoambiental de un abanico aluvial del Mioceno medio en la Cuenca de Calatayud (NE España)

Introducción

Los ejemplos de depósitos cíclicos controlados por factores astronómicos en sucesiones sedimentarias, aparecen confinados a sucesiones lacustres porque estas, son más sensibles a registrar cambios climáticos inducidos astronómicamente en zonas continentales. Tenemos un ejemplo magnífico de sedimentación forzada astronómicamente en la cuenca de Calatayud, perteneciente al Mioceno medio. La correlación de la magnetoestratigráfica   de alta resolución y corroborada por bioestratigrafía, revela una sucesión cíclica, su edad oscila entre 12,8 y 10,7 Millones de años. El análisis  de registros tanto en profundidad como el dominio del tiempo revela que la pequeña escala de estratos de lutita-carbonato, corresponde al ciclo de precesión astronómica del eje de la tierra, mientras que los ciclos a gran escala reflejan un ciclo de excentricidad  de la órbita terrestre de 400.000 años. Las relaciones geométricas entre los depósitos cíclicos de capas  proporcionan la base para una reconstrucción paleoambiental de la zona durante el Mioceno medio. Las unidades de lutita  y carbonato de los ciclos de pequeña escala en las partes centrales de la cuenca del antiguo lago, se interpretan en términos de ambiente deposicional, respecto al nivel del antiguo lago y su clima.

En Valdelosterreros se han identificado  91 ciclos de precesión (de 23.000 años cada uno) y otros 5 ciclos mayores que se corresponden con el ciclo de excentricidad (400.000 años). 

Entorno geológico y estratigráfico

El entorno tectónico de la Cuenca Terciaria de Calatayud es una depresión intermontana alargada orientada NO-SE, paralela a las principales estructuras del sistema ibérico (Figura 1). La Cordillera Ibérica constituye un cinturón de plegado y empuje intraplaca compuesto por rocas paleozoicas y mesozoicas, que se desarrollaron en tres etapas: 

(1)rifting y sedimentación durante el Mesozoico.

(2) engrosamiento de la corteza y empujes de capa fina durante el Paleógeno. Compresión.

(3) transtensión  (existencia simultánea de un proceso de formación de fallas de  desplazamiento de rumbo y la compresión, o convergencia, de la corteza terrestre) post-orogénica  y adelgazamiento de la corteza terrestre desde el Neógeno  hasta el presente. 

Durante la última etapa, especialmente durante el Mioceno, la cuenca de Calatayud sufrió una tectónica de deformación extensional, junto con un componente de deslizamiento dextral  (el bloque se desplaza a lo largo de la falla hacia la derecha). a lo largo de fallas que limitan con el noroeste y el sureste. El entorno geotectónico de la cuenca de Calatayud es complejo, siendo el resultado de la expansión y compresión dirigidas hacia el sur desde los Pirineos, con dirección de norte a noroeste. 

Estratigrafía

El margen de la cuenca se compone principalmente de rocas del Paleozoico.  Pizarra, cuarcita y carbonato delimitadas por fallas normales NO-SE. El relleno sedimentario comprende rocas paleógenas   y neógenas alcanzando hasta 1200 m de espesor.  La distribución del sedimento en la cuenca, muestra un patrón concéntrico de facies con depósitos siliciclásticos  en los márgenes, que  pasan progresivamente a carbonatos y evaporitas  hacia la parte central de la cuenca, siendo estos últimos depósitos indicativos de un sistema de cuenca hidrológicamente cerrado. Las formaciones del neógeno constituyen la mayoría 

 

abanico aluvial del Mioceno medio en la Cuenca de Calatayud
Fig. 1. (A) Ubicación de la zona de estudio en la Cuenca de Calatayud; el cuadrado corresponde al área del mapa geológico se muestra en (B). (B) Mapa geológico esquemático con las localidades mencionadas en el texto.

de los afloramientos y se agrupan en tres unidades estratigráficas principales : las unidades Inferior e Intermedia, ambas que contienen evaporitas, y la unidad superior compuesta principalmente de carbonato terrígeno (sedimento que procede de tierra firme)  y de depósitos de agua dulce. Se produjeron importantes cambios paleogeográficos. En el límite entre la unidad Inferior y las unidades Intermedias, que están relacionadas con la actividad del sistema de fallas NW-SE en la zona inferior, dando como resultado el desarrollo de una  superficie paleokarstica https://es.wikipedia.org/wiki/Karst  en las evaporitas de la unidad Inferior en la parte central de la cuenca.

La superficie del paleokarst proporciona evidencia de un episodio de exposición subaérea (que está en la superfície, en contacto con la atmósfera). Donde las características paleokarsticas no son tan evidentes, La discontinuidad estratigráfica está definida por cambios bien marcados en las rocas.

Las sucesiones estudiadas pertenecen a la Unidad Intermedia y están expuestas cerca del pueblo de Orera, aproximadamente a 15 km al sureste de Calatayud (Fig. 1). En las proximidades de este pueblo, los estratos neógenos. muestran una notable regularidad en las capas, especialmente clara en la zona de Valdelosterreros. (Figura 2). 

 

Barranco de Valdelosterreros

Fig. 2. Vista general del tramo Mioceno de Valdelosterreros en la cuenca de Calatayud. La altura de la sucesión expuesta es de unos  50 m. Si te gusta esta foto.

El control de edad de los depósitos neógenos es proporcionado por la calibración con magnetoestratigrafía   de alta resolución de la zona de Orera arrojando una edad aproximada entre 12,8 y 10,7 Millones de años, Ma (Serravaliano   tardío a Tortoniense temprano). Este resultado es consistente con la información biocronológica  de sitios de micromamíferos  cerca del pueblo de Miedes (Fig. 1), siendo la fauna característica del Alto Aragón. 

La sucesión de lechos cíclicos de carbonato se puede seguir lateralmente hacia el pueblo de Orera y hacia el norte, este y sureste, donde pasan progresivamente a facies de abanicos aluviales (Fig. 3). No hay afloramientos expuestos en la parte sur del área de estudio, aunque una espesa sucesión de evaporitas y ciclos de lutita están expuestos a lo largo de la vertiente  noroeste del valle del río Perejiles, que puede ser el equivalente estratigráfico de la sucesión cíclicamente acostada alrededor de Orera. La parte inferior de la sección de Orera se correlaciona con depósitos siliciclásticos rojizos que comprenden conglomerados, areniscas y lutitas que se extienden al noroeste y sureste del área (Fig. 3). En algunos lugares, depósitos siliciclásticos rojos. están cubiertos por lechos de carbonatos, que a su vez de degradan hacia la cuenca en una sucesión de lutitas y depósitos de carbonatos. La correlación estratigráfica (Fig. 4) proporciona evidencia de un la rápido cambio lateral y de facies verticales mostrados al menos en la parte inferior del sedimento de secciones de Mioceno medio de la zona. 

Facies deposicional

Ambientes

Se reconocen cuatro grupos principales de litofacies en las unidades sedimentarias del área de estudio de Orera.  Las facies de abanicos aluviales, caracterizadas por sucesiones de depósitos siliciclásticos rojos a más de 100 m de espesor, forman una franja continua alrededor de toda margen de la cuenca (Fig. 1). El ancho de esta franja aluvial es variable dependiendo del mayor o menor carácter progradacional   del sistema aluvial individual que se desarrolló en la zona durante el Mioceno. Cerca de Orera, se pueden reconocer  dos sistemas aluviales principales: un sistema con una importante tendencia NE-SW situado en la zona de Miedes y otro sistema aluvial NNE– con tendencia SSW desarrollado en la proximidad de Orera (Figs. 1 y 3).

Descripción

Los depósitos de abanicos aluviales se extienden hasta 3 km desde el margen de la cuenca. La zona de captación está compuesta de cuarcitas, pizarras y metamorfoseados, rocas carbonatadas del Cámbrico  Inferior. La facies proximal (estrato más cercano al suelo) comprende típicamente amalgamas y conglomerados tabulares que se gradúan lateralmente en una sucesión de conglomerados de color rojo a marrón pálido, lechos de arenisca y lutita.


 

Valdelosterreros litofacies
Fig. 3. Mapa de litofacies una,ambiente.  del área de Orera que muestra la ubicación de secciones sedimentarias estudiadas mostrada en la Fig. 4.


Los lechos de conglomerados rojizos son principalmente cuerpos de varios pisos (ver parte media inferior de sección II, Fig. 4), que se pueden seguir lateralmente durante decenas de metros. Los enormes cuerpos de arenisca comúnmente muestran manchas de color naranja amarillento oscuro, son extensas lateralmente y están intercaladas de color rojizo a marrón claro, lutitas laminadas. Bioturbación  de raíces trazas, moteados y carbonato pedogénico  local Los nódulos suelen estar presentes en las lutitas. 

Interpretación

El conglomerado y la arenisca subordinada. Los lechos de las facies de abanicos aluviales proximales fueron depositados principalmente por flujos dominados por corrientes. El carácter de varios cuerpos de los pisos del conglomerado formados de grava distinta superpuesta litofacies (Gm, Gp, Gc) es indicativo de corrientes episódicas y efímeras. Este sistema aluvial trenzado se expandió radialmente desde el Paleozoico en la cuenca hidrográfica al noreste de Orera, el eje principal del abanico de tendencia NNE-SSW (Fig. 3). En general, los depósitos de abanicos aluviales muestran una típica tendencia descendente. Algún abanico aluvial menor coalescente (Que forma una sola pieza, aunque esté compuesto por piezas de orígenes distintos ) desarrollado hacia el este a lo largo del margen, pero su magnitud es considerablemente reducida. En las partes medias del abanico, la deposición tuvo lugar en efímeros arroyos trenzados, fluyendo sobre suaves fondos de valle

Esta asociación de facies comprende dominantes rojizos, lutita masiva a vagamente laminada y arenisca subordinada con pisos de carbonato intercalado. La transición vertical de lutita a carbonato. es siempre gradacional. Los lechos carbonatados muestran una geometría tabular pero discontinua y contienen características pedogénicas como trazas de raíces verticales, nódulos de carbonatos y estructuras laminares, típico de paleosoles incipientes  ricos en carbonatos relativamente maduros. Características de carbonato menos comunes incluyen glóbulos dolomíticos (Fig. 5A), pseudoesferulitas y grietas verticales y horizontales. Además, lechos de dolomita nodulares con tabulares. Se producen geometrías y contactos inferiores agudos asociados. con la masiva lutita siliciclástica. Las características más típicas de los pisos incluyen aspecto nodular, fenestral  y relacionado con la raíz tejidos y estructuras de tipis locales. 

Se interpreta que la lutita siliciclástica masiva se han formado subaéricamente en un abanico aluvial distal  (algo que está lejos o más lejos del tronco del cuerpo o del punto de origen de una parte del cuerpo) , es decir, entorno de llanura de arena. La arenisca subordinada representa sedimentación principalmente episódica por inundación laminar relacionados con inundaciones dispersas, que fueron vertidas en áreas aluviales distales. Los paleosoles carbonatados asociados son posiblemente indicativo de estabilización periódica del aporte clástico. En general, la geometría lateral discontinua y el grado variable de desarrollo de los paleosoles sugieren corrientes efímeras con distribución de depósitos siliciclásticos de arena y lodo y suelos asociados en estas áreas de abanico distales. 

Los lechos nodulares de dolomita con características  palustres (Perteneciente o relativo a una laguna o a un pantano) pueden interpretarse como depósitos que acumulados en estanques poco profundos de extensión reducida que se desarrollaron en áreas distales de bajo gradiente. 

En las áreas estancadas, la precipitación de dolomita podría haber sido bacteriana. Las facies del margen del lago se pueden dividir en dos Asociaciones de litofacies según su distribución con respecto a las facies de abanicos aluviales. Las partes distales de los abanicos aluviales, que coinciden con los ejes principales,  comprenden areniscas, limolitas y carbonatos. Estos depósitos se pueden distinguir de los depósitos laterales, que consisten en sucesiones cíclicas de lechos de carbonato dominantes con lutitas siliciclásticas. 

Los sedimentos terrígenos tienen coloración de rosa grisáceo masivo a verde claro, vagamente laminado. La Lutita siliciclástica masiva exhibe moteado ampliamente desarrollado y abundantes rastros de raíces. La laminada contiene abundantes restos vegetales y localmente incluye concreciones calcáreas y rizotúbulos. El carbonato, principalmente dolomita, se presenta como lechos tabulares en los que se reconocen varias subfacies:

Dolomita nodular masiva; carbonato laminado de arenoso a limoso  de litofacies de deposición en un ambiente de lago marginal donde el nivel del agua fluctuó periódicamente. Los colores variables y abundantes  moteados de las facies de lutita siliciclástica indican que se acumuló probablemente por sedimentación de la carga del lecho en suspensión, en una zona marginal del lago que fue sometida a procesos periódicos de humectación y secado relacionados con nivel de agua fluctuante. La variedad de subfacies reconocidas dentro de la Las litofacies de carbonatos indican que diferentes subambientes  están asociados con el margen del lago.

El carbonato nodular masivo de grado de lodo es interpretado como resultado de la precipitación primaria de dolomita, seguido por desecación periódica, probablemente acompañada por penetración de raíces, lo que lleva a una extensa fracturación del sedimento. Los carbonatos que muestran estructuras de tipi y tejidos fenestrales son indicativos de exposición subaérea. y los procesos de humectación/secado que ocurren a lo largo del margen de un lago.  El carbonato laminado representa depósitos lacustres relativamente poco profundos que acumulado hacia la cuenca en las partes más distales de  los abanicos aluviales.

Se distinguen dos facies de lutitas siliciclásticas: lutita masiva de color marrón rojizo y verde claro a oscuro y/o vagamente laminada.  El tipo marrón rojizo en su mayoría por encima de las facies de lutita verde  presenta escasos rastros de raíces. El tipo de lutita verdosa muestra una estratificación fina, abundantes restos vegetales y rizolitos, esta última se desarrolló en la transición entre la lutita y el carbonato suprayacente. El carbonato se presenta como tabular de color blanco a gris claro. Lechos de dolomita muestran un apariencia nodular. Los lechos tabulares muestran sedimentación. Características similares al carbonato laminado. Lo más distintivo de las características, es que incluyen agregados de lodo arcilloso y peloides  (fangos termales, mezcla de agua de mar o de lagos salados con residuos vegetales, aminoácidos, ácidos orgánicos, humus o inorgánicos, arcillas, sedimentos, precipitados, turbas) de dolomicrita (Fig. 5D). 

La lutita alterna y depósitos de carbonato de esta asociación de litofacies fueron depositados en un margen lacustre de ambiente de bajo gradiente. El color marrón rojizo, de la lutita se interpreta como lodo siliciclástico que acumulado por suspensión por láminas distales. Después de la sedimentación, el lodo permaneció expuesto subaéricamente, evolucionando así bajo condiciones oxidantes y sujeto a pedoturbación local. Se postula un patrón similar para la acumulación de depósitos de lutitas siliciclásticas verdes, aunque en este caso el sedimento permaneció saturado de agua, es decir, en condiciones reductoras, como lo sugiere el color verde grisáceo y la planta preservada escombros.

Las unidades laminadas de dolomicrita arenosa a limosa acumuladas en aguas muy poco profundas sujetas a onda periódica y actividad actual. La estructura de gran escala deformacional en el carbonato,  Los estratos se interpretan como estructuras tipo tipi y  corresponden a áreas de resurgimiento de aguas subterráneas que afectó los sedimentos expuestos a lo largo del borde de un lago.

Además del carácter superficial, varios otros características (Fig. 6B) proporcionan evidencia que el área de depósito se volvió episódica expuesta subaéricamente. Basado en características sedimentarias observadas en esta asociación de litofacies  y sus relaciones estratigráficas con otras facies, un gradiente bajo, baja energía, Se puede inferir el entorno del margen del lago con facies cíclicas de marismas y lagos poco profundos.

 

Estratos Valdelosterreros
Fig. 4. (A) Estructuras de deformación a gran escala interpretadas como tipis desarrollados en lechos carbonatados del margen del lago. Asociación de litofacies B. La altura del afloramiento es de 4 m. (B) Lecho de carbonato que muestra un montículo irregular, convexo hacia arriba. Morfología (el espesor es ≈ 1 m; asociación B de litofacies del margen del lago). La depresión a la izquierda del carbonato, el montículo está lleno de lutita que está cubierta por un lecho de carbonato que se superpone al montículo. (C) Vista de afloramiento de escala básica ciclos formados por lechos de lutitas (oscuras) y carbonatadas (blancas) (zona de Valdelosterreros; apartado IV de la Fig. 4). El espesor de los ciclos sedimentarios medidos en la fotografía es de 1,7 m. (D) Vista de primer plano de una unidad de carbonato de un ciclo sedimentario a pequeña escala de la facies cíclica de marismas y lagos poco profundos (escala a la derecha, aproximadamente 0,8 m). Una variedad de Los depósitos de carbonato se encuentran intercalados con finas lutitas de color verde grisáceo: hay dolomita masiva presente en la base de la unidad de carbonato, seguida hacia arriba por dolomita en capas finas; la parte superior de la unidad de carbonato está formada por una densa conjunto lleno de rizolitos coronados por dolomita nodular.

Esta litofacies está notablemente bien expuesta en la zona de Valdelosterreros, al este del pueblo de Orera (Figs. 2 y 3). En esta ubicación, el estudio de la sucesión estratigráfica alcanza hasta 78 m en espesor y comprende 35 ciclos básicos de pequeña escala. La ciclicidad es definida por dos componentes: una unidad de lutita formada principalmente de masas, generalmente fuertemente penetradas por raíces lutita siliciclástica de color verde grisáceo, y una unidad de carbonato compuesta de dolomita blanca  (Fig. 4C). Siliciclástico marrón rojizo, la lutita rara vez se identifica en la parte inferior. Se superpone directamente a un lecho de dolomita o grados hacia arriba desde verde grisáceo lutita siliciclástica. La facies de lutita de color marrón rojizo comprenden lutita siliciclástica masiva no fosilífera con un alto contenido de minerales arcillosos. Las características incluyen abundantes halos monótonos y barro agregados. El verde grisáceo de la facies de lutita está fuertemente bioturbada con raíces y comprende materiales laminados, no fosilíferos. Lutolita siliciclástica de color verde grisáceo con un contenido variable de minerales arcillosos. La transición entre la lutita y la dolomita tabular suprayacente. Los lechos suelen estar marcados por rizolitos que penetran unos centímetros hacia abajo en la lutita. La alternancia de lechos de dolomita blanca y verde grisácea de lutitas siliciclásticas juntos formando unidades tabulares dominadas por carbonatos en la parte superior de los ciclos (Fig. 4D). Los lechos de dolomita están formados de dolomicrita suave, masiva y uniforme comúnmente compuesta de granos de cuarzo,  o consisten en una estructura interna nodular y/o mostrar una serie lateralmente densamente empaquetada de Rizolitos dolomicríticos. Al noreste de la zona de Valdelosterreros, más cerca del margen de la cuenca, la sucesión sedimentaria cíclica también está formada por ciclos de lutita-carbonato. Sin embargo, los lechos de lutita son principalmente de color marrón rojizo y muestran un mayor Contenido de granos del tamaño de limo. La bioturbación radicular intensiva también es común en esta lutita.  Lechos de carbonato, formando la parte superior de los ciclos de sedimento, muestran geometrías tabulares pero son más delgadas que en el tramo de Valdelosterreros. 


domingo, 26 de mayo de 2024

El ocaso de las estaciones de esquí II

Desde la temporada 2017-2018 disponemos de datos sobre la acumulación de nieve en las estaciones de esquí.  Vamos a analizar cuatro estaciones de Esquí en España, vamos a tomar la más marginal (Manzaneda) que aunque tiene buenas precipitaciones pues está en Galicia, su altura es bastante baja escasean los días de nieve, luego tomaremos como comparación la más grande y en mejores condiciones de nieve que es Baqueira Beret, Valdesquí como representación del clima continental del centro peninsular, y finalmente Sierra Nevada como más más al sur de Europa y también la situada a mayor altitud. Disponemos de una variedad de estadísticas anuales representativas para cada estación como puede ser la duración de la temporada o el número de días que permanece abierta durante la temporada, la cantidad de Nieve en la cima y en la base y el total de Precipitación. Para no tener distorsiones vamos a excluir los datos de la temporada 2019-20 pues hubo que cerrar precipitadamente por la pandemia y no por falta de nieve, aquí lo que nos interesa estudiar son las acumulaciones de nieve. 

Valdesquí

Este gráfico muestra el grosor promedio de la nieve en la estación de esquí de Valdesquí en Madrid durante los últimos 6 años (2017-2023). El grosor de la nieve se mide en metros (m). 


Espesor de nieve estación de esquí de Valdesquí


 El gráfico muestra dos líneas: 

• Nieve en Cima: Esta línea representa el grosor promedio de la nieve en la cima de la estación de esquí. 
• Nieve en base: Esta línea representa el grosor promedio de la nieve en la base de la estación de esquí. 

En general, el grosor de la nieve en Valdesquí ha disminuido en los últimos 7 años. La temporada con mayor grosor promedio de nieve fue la 2017-2018. La temporada con menor grosor promedio de nieve fue la 2022-2023, con 2 m en la cima y 0,9 m en la base. La estación de esquí de Valdesquí ha experimentado una disminución en el grosor promedio de la nieve en los últimos años. Hay que tener en cuenta que el periodo estudiado es extremadamente corto por lo que no sirve para sacar conclusiones válidas. Aunque pone de manifiesto una fuerte disminución en la innivación en las últimas temporadas, hay que esperar para ver si la tendencia se mantiene. Podemos intentar ampliar un poco los datos si tomamos el número de días de apertura de la estación aunque hay que tener en cuenta que no estamos midiendo lo mismo. 

Número de días de esquí  en la estación de Valdesquí



En gráfica superior de días de apertura vemos que oscilan bastante de una temporada a otra. (No se ha incluido la temporada 2019-20 para no distorsionar por la pandemia de COVID-19). La tendencia general es ligeramente a la baja. Con esta gráfica podemos extrapolar que los datos de nevadas anteriores a la temporada 2017-18 fueron similares entre ellos, con un “escalón” tendente a una bajada pronunciada desde la temporada 2021-22 que posiblemente no signifique gran cosa, o tal vez sea el escalón definitivo del fin de las estaciones de esquí en el sistema central (por el contexto del cambio climático). Hemos pasado de 70 días de apertura a unos 55 por temporada (de media) en apenas 13-14 años una pérdida de 15 días. Además muy posiblemente no se trate de una perdida lineal. Por lo que en la próxima década posiblemente se pase a menos de 30 días por temporada. 

Sierra nevada

Nieve en cima y en base En 2017-18 primera temporada con datos la nieve en la cima alcanzó los 9,9 metros y en la base 6,2 metros. En contraste, en 2022-23 solo hubo 2,1 metros en la cima y 0,9 metros en la base. 

Espesor de nieve estación de esquí de Sierra Nevada

Salvando las distancias y espesores los datos se asemejan mucho a la gráfica de Valdesquí, lo que probablemente empiece a ser problemático sobre todo en cotas bajas, tardando aun unos cuantos años más en ser un problema en cotas altas. 

Número de días de esquí  en la estación de Sierra nevada



 En el caso de número de días de duración de la temporada de esquí, salvo el primar año con datos (2009-10) que además fue el menor, no vemos grandes variaciones aun. Aunque las temporadas posteriores a la pandemia han sido ligeramente inferiores a las demás. 

Baqueira Beret 

Una vez más vemos una gráfica muy similar a las dos anteriores, salvo que en este caso los grosores representados son mucho mayores. Por lo demás el mismo análisis es válido para Baqueira Beret. 

Espesor de nieve estación de esquí de Baqueira Beret

En cuanto al número de días de esquí, vemos la tendencia contraria a las otras dos anteriores en este caso aumenta ligeramente, lo que se puede deber a un aumento de los cañones de nieve o bien a un aumento de la innivación. Esta estación es la menos marginal de las estaciones españolas. 

Número de días de esquí  en la estación de Baqueira Beret



Manzaneda 

Finalmente analizamos la estación que quizás sea la más marginal de España, Manzaneda. Una vez más vemos un patrón muy similar a los anteriores pero teniendo en cuenta que aquí los espesores en general son los menores y que en las cotas bajas se acerca peligrosamente a cero. Concretamente 0,8 m u 80 cm en la temporada 2022/23.

Espesor de nieve estación de esquí de Manzaneda

Pero es en el número de días esquiables donde vemos realmente por que Manzaneda es la estación más marginal.

Número de días de esquí  en la estación de Manzaneda
Como se puede ver en la gráfica en la temporada 2020-21 apenas tuvo dos días esquiables y ¡SOLO UNO! En la temporada 2021-22 aunque las dos últimas temporadas a regresado a valores “normales” se puede decir que Manzaneda es una estación “quebrada”. Pues hay y habrá muchas más temporadas enteras que ya no es capaz de abrir. Conclusión Como conclusión, está claro que la disminución de la innivación en las estaciones es un proceso gradual que apenas se nota en las estaciones grandes o/y bien posicionadas (Baqueira y Sierra Nevada) mientras que en las pequeñas o marginales  puede llegar a estar muy cerca del abismo (Valdesqui)  con espesores en base cercanos a cero 0,9 ( 90 cm) o caer ya literalmente por el abismo como en el caso de Manzaneda, que incluso con espesores acumulados en base de 2,4 m y 1,5 metros apenas es capaz de abrir dos y un día respectivamente en las dos temporadas anteriores a la última. Con la evolución del cambio climático y la innivación como fenómenos altamente no lineales tendremos muy probablemente paralizaciones totales de temporadas enteras en algunas estaciones de esquí marginales (sobre todo si no cuentan con innivación artificial) o incluso teniendo cañones de nieve, las temperaturas puede que sean insuficientes para la producción de nieve artificial, con lo que no tardaremos es ver temporadas de esquí intermitentes (un año sí y otro no) de apertura de las estaciones.

sábado, 4 de mayo de 2024

Los científicos perforan más de 500 metros de hielo de Groenlandia

El lecho de roca extraído de debajo de la cubierta helada de la isla ofrece pistas sobre el pasado y el futuro de la capa de hielo.

El núcleo de roca más largo jamás extraído debajo del espeso hielo de Groenlandia podría contener pistas sobre lo rápido que se derretirá la cubierta helada de la isla a medida que el planeta se caliente.

El trabajo se suma a un pequeño pero creciente grupo de estudios que utilizan el lecho rocoso de Groenlandia para iluminar cuán inestable ha sido el hielo suprayacente en el pasado. Este núcleo es particularmente importante porque es el primer material de este tipo recolectado en décadas y porque contiene mucho más material de lecho rocoso que el que jamás se haya recolectado debajo del hielo de Groenlandia.

Los científicos perforan más de 500 metros de hielo de Groenlandia


Este núcleo contiene mucha información sobre exposiciones pasadas. El derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia contribuye significativamente al actual aumento del nivel del mar. Muchos investigadores han intentado explorar el pasado y el futuro de la capa de hielo perforando en ella para extraer la historia ambiental allí preservada. 

Se han perforado 509 metros de hielo en un sitio llamado Prudhoe Dome y se extrajeron  7,4 metros de sedimento y roca congelados. Tenían casi 3 metros de sedimento y otros 5 metros de lecho de roca prístina: magníficos cilindros de cuarzo gris pálido y brillantes trozos de granate.

Cuando las estrellas explotan, envían partículas de alta energía al cosmos. Algunos de estos rayos cósmicos pueden atravesar la atmósfera de la Tierra y llegar al suelo. Y cuando esas partículas encuentran rocas, pueden interactuar con ciertos elementos para crear sustancias químicas raras llamadas nucleidos cosmogénicos. Estos nucleidos se acumulan en las rocas superficiales a ritmos predecibles. Algunos también son radiactivos y se desintegran en nuevas formas en líneas de tiempo distintas. Esto permite a los científicos utilizarlos como relojes moleculares. Al contar el número de nucleidos dentro de una roca, los científicos pueden saber cuánto tiempo ha estado expuesta al bombardeo de rayos cósmicos. Y al comparar las proporciones de varios elementos en descomposición, pueden determinar cuándo el hielo comenzó a bloquear la vista del cielo por parte de la roca.

Cuando los rayos cósmicos chocan contra una roca, el aluminio radiactivo se acumula a un ritmo mucho más rápido que el berilio. Sin embargo, el aluminio-26 también se desintegra más rápidamente una vez que la roca ha sido cubierta por hielo. Si una muestra tiene relativamente poco aluminio-26 en comparación con berilio-10, sugiere que el sitio ha estado enterrado bajo hielo durante cientos de miles de años. Pero si  se encuentra una alta proporción de aluminio-26 a berilio-10, significaría que el sitio había estado libre de hielo en el pasado más reciente.

Para comprender si el hielo cubrió un lugar particular en el pasado, los investigadores buscan isótopos radiactivos que se producen en la roca cuando se expone al aire y a los rayos cósmicos, las partículas de alta energía del espacio que bombardean constantemente la Tierra. El análisis preliminar del equipo de GreenDrill   sugiere que el núcleo, especialmente la porción que es sedimento, contiene altos niveles de berilio-10, que es uno de los isótopos clave utilizados para estudiar la exposición del lecho rocoso, la cantidad de berilio-10 corresponde a unos 40.000 años de exposición al aire. Esa exposición podría haber sido un evento único y continuo o, más probablemente, múltiples episodios repartidos a lo largo de los últimos millones de años. Los cálculos de los investigadores sugieren que, si el sitio Prudhoe Dome estuvo realmente libre de hielo, ya sea por períodos cortos o largos, entonces Groenlandia debe haberse derretido lo suficiente como para contribuir entre 19 y 73 centímetros al aumento global del nivel del mar.

Los hallazgos son preliminares porque los sedimentos podrían haber sido alterados o movidos, y las mediciones aún deben ser confirmadas, Pero hay cantidades más pequeñas de berilio-10 en la roca debajo del sedimento, lo que respaldaría la idea de que todo estuvo expuesto al aire.

Los pocos núcleos de rocas y sedimentos que se han recuperado debajo del hielo de Groenlandia incluyen la parte inferior del núcleo GISP2, que se extrajo del centro de Groenlandia en 1993. Ese núcleo muestra signos de que el sitio estuvo libre de hielo varias veces en los últimos 2,6 millones de años aproximadamente el mismo período de tiempo sugerido por el núcleo de Prudhoe Dome. Y un núcleo perforado en 1966 en el noroeste de Groenlandia sugiere que ese sitio estuvo libre de hielo durante un período de tiempo desconocido, hace unos 400.000 años.

 

lugares de perforación de GreenDrill

El análisis preliminar de la roca y los sedimentos asociados sugiere que, en algún momento de los últimos tres millones de años, el material de este núcleo estuvo expuesto al aire. Eso significa que el hielo sobre él se había derretido, al menos temporalmente.

Se sabe que tal desastre había ocurrido antes, un equipo analizó la única muestra de lecho de roca que se había recolectado previamente debajo de la parte más gruesa de la capa de hielo. La roca contenía firmas químicas que mostraban que había estado expuesta al cielo en los últimos 1,1 millones de años. Los científicos concluyeron que casi toda Groenlandia (incluidas las regiones ahora cubiertas por hielo de más de 1500 metros de profundidad) debe haberse derretido al menos una vez en ese período de tiempo.

La capa de hielo de Groenlandia es mucho más dinámica de lo que jamás se había pensado. Los hallazgos van en contra de la creencia de muchos científicos de que Groenlandia ha sido relativamente estable a lo largo de la historia geológica reciente, mientras la Tierra oscilaba entre edades de hielo y períodos cálidos más suaves conocidos como interglaciares. Si la capa de hielo pudiera derretirse en un momento en que las temperaturas globales nunca aumentaron mucho más de lo que son ahora, es un presagio preocupante de lo que podría traer el actual calentamiento causado por el hombre.

Este descubrimiento subraya cómo el lecho de roca podría complementar los hallazgos de los núcleos de hielo: los núcleos de hielo, por su propia naturaleza, sólo pueden revelar lo que sucedió durante las fases más frías de la historia de la Tierra. No pudieron responder la pregunta más importante que enfrenta la humanidad ahora: "¿Qué pasó cuando hizo calor?"

Con GreenDrill, Al recolectar muestras de lecho de roca alrededor de la isla, se ha podido obtener una imagen más clara de cuándo exactamente desapareció la capa de hielo por última vez y qué partes de Groenlandia se derritieron primero. Se ha perforado en más de un sitio para poder observar diferentes partes de la capa de hielo. 

Se sabe que el proceso de derretimiento se refuerza a sí mismo: los oscuros charcos de agua en la superficie de Groenlandia absorben el calor del sol, en lugar de reflejarlo. La altura cada vez menor de la capa de hielo expone la superficie al aire más cálido en altitudes más bajas. Si el hielo se reduce lo suficiente, podría permitir que el océano creciente se infiltre en el centro de la isla, que está por debajo del nivel del mar, este agua más cálida derretiría la capa de hielo desde abajo, acelerando su declive. En los peores escenarios de calentamiento, se espera que el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia contribuya hasta 15 centímetros al aumento global del nivel del mar para finales de siglo. 

Es posible que esta región se derritiera durante el Holoceno, el período de 11.700 años de temperaturas suaves que comenzó al final de la última edad de hielo y continúa hasta el día de hoy. Las temperaturas modernas están superando rápidamente todo lo visto durante la época del Holoceno. Si Prudhoe Dome no pudo sobrevivir a esas condiciones, entonces, bajo el cambio climático causado por el hombre, pronto podría estar condenado.

doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-04002-5